Coqueteo, celos y huida: la noche que Carolina de Mónaco fastidió a Lady Di
Lady Di era comparada con la otra "princesa del pueblo" europea, Grace Kelly. Pero por cuestiones generacionales, la verdadera rivalidad parecía darse entre ella y la hija mayor de la fallecida princesa consorte de Mónaco, Carolina.
Un episodio relatado por la escritora francesa Emilie Lanez en su libro Noël à Chambord le da mayor sustancia a esta rivalidad que, a simple vista, era solo para las portadas de las revistas de moda y farándula del momento.
En su obra, Lanez recopila anécdotas acaecidas en el Chateau de Chambord, castillo emblemático de la región de Loira que fue construido entre 1519 y 1539 y que alojó a diversas figuras de la política europea a lo largo de su historia, desde el "Rey Sol" hasta Emmanuel Macron.
Según recuerda la escritora, en noviembre de 1988 se gestó una cena de gala en el fastuoso palacio, en la que coincidieron el príncipe Carlos de Gales con su esposa Diana y la princesa Carolina de Mónaco.
Los príncipes británicos -que para ese entonces ya llevaban 7 años de matrimonio- llegaron en un helicóptero que aterrizó en los amplios jardines de Chambord y luego de los saludos protocolares, se fueron ubicando en la mesa.
Carlos se sentó a la derecha de Carolina, que en ese entonces estaba casada con Stefano Casiraghi. A medida que empezaron a circular los diferentes platos, el hijo de Isabel II empezó a sucumbir ante los encantos de la mayor de los Grimaldi.
Entre los comentarios que iban y las sonrisas que volvían, también empezó a despuntar el malhumor de Lady Di. "A medida que avanza la cena, Diana se entrega a su estado de ánimo hosco; una nube de llovizna inglesa parece haberse posado sobre su vestido blanco", relata Lanez.
La más popular de las princesa europeas abandonó la mesa intempestivamente sin decirle palabra alguna a su marido. Diana se fue escoltada hasta su Rolls Royce por el ministro de Cultura francés de ese entonces, Jack Lang. Nunca más volvería a cruzarse con la princesa monegasca.