Creó una tienda de productos para ordenar y factura millones

"Los principales motores de emprender son mis hijos Santiago y Francisco. Me di cuenta lo difícil que es ser mamá y trabajar en relación de dependencia, al menos en mi caso porque quería ser yo la que se ocupara de formarlos y educarlos y, al armar mi emprendimiento, podía manejar mis tiempos buscando el equilibrio de acuerdo a las necesidades de mi familia", cuenta Alejandra, y agrega: "Cada vez que necesitaba ordenar alguna parte de mi casa, no encontraba un solo lugar al que concurrir para encontrar variedad de productos". De esta necesidad surge la idea de comenzar un concepto de negocio donde no solo se puedan conseguir productos de buena calidad, confeccionados con distintos materiales y tamaños a buen precio, sino que gracias al trabajo en equipo y la sinergia que esto genera, el asesoramiento a los clientes sea eficiente y funcional para que cada hogar sea un espacio logrado.

En Espacios Logrados, Ale y su equipo trabajan con la creencia en el desarrollo del talento colectivo. En el local abrieron las puertas para que las clientas y proveedores puedan ofrecer sus servicios de asesoramiento en orden y organización. Para ello crearon el concepto de #VidrierasLogradas para que puedan mostrar como utilizan los productos en su trabajo y a la vez promocionar sus servicios. Pero no solo ellas tienen a disposición el local, también maquilladoras, decoradoras, arquitectas están invitadas a dar workshops y potenciar emprendedores.

También trabajan junto a clientes que venden productos para el orden, ampliando así puntos de venta y motivando la producción local: "Trabajamos como colegas y con el fin de crecer y ofrecer un mejor servicio a todos los clientes apuntando al objetivo principal: ofrecer una mejor calidad de vida a la gente a través del orden."

El mundo emprendedor es solidario, trabajador y se mueve por la pasión, y con estas premisas Ale maneja los hilos de un emprendimiento que está cada vez más cerca de tocar el cielo: tienen a la venta un 70% de productos nacionales: ayudan a la "Fundación los Naranjos" con la venta de los productos que ellos mismos hacen y a una comunidad aborigen de Santa Fe, con la cual lograron organizar una producción de cestas especiales para la tienda.

Hoy en día todo es un desafío para los emprendedores, pero la situación actual también da lugar a la creatividad y solidaridad: "Yo pienso en cómo ayudar a la gente que está en su casa. Lo que logra el orden a nivel emocional es muy loco, es algo que ayuda a mejorar la calidad de vida; por eso tengo que resolver cómo ayudar a mi cliente y consumidor", dice Ale.

Las primeras semanas de cuarentena Ale las utilizó para organizarse, mejorar su sistema de gestión para poder controlar stock desde su casa y conseguir los permisos necesarios para trabajar: "Con la extensión de la cuarentena se sumaron las consultas por los productos y envíos, por eso fue muy importante conseguir el permiso para poder realizar envíos a todo el país".

"Nuestro objetivo ahora es transformar este tiempo de crisis en un momento positivo, ofreciendo sets armados por expertos del orden donde ayudamos a que la gente pueda encontrar soluciones para su hogar y nosotros ofrecemos el envío gratis. De esta forma no solo ayudamos a la sociedad fomentando que la gente se quede en casa y que no se expanda la pandemia, sino también a nuestros clientes minoristas porque les hacemos llegar nuestros productos, pueden ordenar y contactarse con expertos del orden y tener asesoramiento on line. Y, ayudamos a nuestros clientes mayoristas difundiendo sus redes sociales para que los puedan contactar y conocer".

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