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Descubrí los rincones más italianos de la ciudad

Como en Italia, pero en Buenos Aires. No te pierdas este recorrido con las mejores propuestas gourmet, de moda y mucho más

por

Ana Paula Queija

4 de julio de 2014

Fiona y Facundo, los creadores de Cannoli de Palermo - Créditos: Erika Rojas

Todas tenemos un pariente italiano. La comida, los tragos, la arquitectura y nuestras manifestaciones sociales más significativas responden a influencias tanas. Muchas de las recetas de los restaurantes más top de Buenos Aires vinieron en barco; no estaban impresas en libros, sino en la memoria de las madres inmigrantes que cruzaron el océano para escaparle a la pobreza. Porque hay que decirlo: lo que hoy es cool, alguna vez nació por necesidad, como la brusqueta, el pan que guardaban los italianos para pasar el invierno; o las casitas multicolor de La Boca, pintadas así porque no había plata para comprar tachos de pintura y se usaba la que sobraba en los barcos. Descubrí los puntos de la ciudad que te hacen sentir en Italia y viajá a tus raíces.

Restaurantes

Pinuccio & Figli

La pizza margarita de Pinuccio y Figli - Créditos: Erika Rojas

La gran estrella de Pinuccio & Figli es su patio delantero calefaccionado, donde se mezcla el ambiente cool palermitano con una atmósfera italiana. Los manteles a cuadros y los platos abundantes lo vuelven el lugar perfecto. La parte de adentro es tipo cantina, con muchas mesas y decoración futbolera.

Cuánto: los ravioles Pinuccio rellenos con crema de ricota y espinaca salen con una salsa de tomates concasé y albaca y cuestan $65. Y la pizza Margarita, $82.

Cuándo: todos los días, de 12 a 17 y de 19 al cierre.

Dónde: Honduras 5255, Palermo.

Más info: www.pinuccio.com.ar.

Cantina Palermo

Pastas riquísimas y una deco de club futbolero en Cantina Palermo - Créditos: Erika Rojas

Abrió hace dos meses en el comedor del Club Atlético Palermo. Juan Manuel, ex jugador del club, se imaginaba una cantina con mucha onda, pero siempre que le pedía la concesión al dueño, este le respondía que todavía era chico. Pero finalmente abrió su soñada Cantina Palermo y lo hizo con un equipo de primera: todos los integrantes de La Cantina de Arnoldo (un clásico que cerró), desde el jefe de cocina hasta el metre Pepe, un experto en tiramisú a quien vale la pena conocer.

Cuánto: la especialidad de la casa es el fucile al fierrito "al cartucho", porque los fideos salen envueltos en papel aluminio desde el horno pizzero, con salsa scarparo. Es una porción para dos personas y cuesta $95. Hay menú del mediodía con postre y bebida, por $75.

Cuándo: de martes a domingo, al mediodía y a la noche.

Dónde: Fitz Roy 2238, Palermo.

Más info: 4777-7647.

Guido’s Bar

La fachada de Guido´s Bar - Créditos: Erika Rojas

Cuando llegás al bar de Guido, te sentás en una mesa y tres mozos de los de antes, amables y memoriosos, te traen una porción de pizza y más de cinco platitos de antipasto. Dan por hecho que conocés la rutina, pero si no, podés preguntarles y te van a explicar que en Guido’s "te dan de comer". Después de la entrada, viene el plato principal, que es risotto o pasta a elección, y la función termina con un plato de degustación de postres italianos como tiramisú, panacota, helado y pera a la borgogna.

Cuánto: el menú completo cuesta $300 e incluye vino.

Cuándo: de lunes a viernes, de 7 al cierre, y sábado de 7 a 17.

Dónde: República de la India 2843, Botánico.

Más info: 4802-2391.

Comé Cannoli

Una pareja prepara dulces italianos en su casa y sale a venderlos en una bicicleta antigua por la ciudad. Se conocieron hace 8 años en un boliche, y al poco tiempo se casaron. Fiona era viajera, venía desde Venezuela y se quedó acá porque se enamoró de Facundo. Fueron juntos a Italia y quedaron fascinados con los cannoli y los sfogliatelle. Aprendieron las recetas y salieron a vender estas facturas italianas. Están todos los sábados a la tarde en Thames y Nicaragua.

Más info: En Fb: Cannoli de Palermo

Delis

Cucina Paradiso

La pared-almacén en Cucina Paradiso - Créditos: Erika Rojas

La carta de Cucina está en su idioma original, aunque traducida, las pastas se sirven al dente y el entorno es desordenado y repleto de productos riquísimos que también podés comprar.

Cuánto: hay platos desde $129.

Cuándo: de lunes a sábado, de 9 a 20.

Dónde: Arévalo 1538, Palermo.

Más info: en Fb: Cucina Paradiso Buenos Aires.

La Locanda

Algunas de las delicias para comprar en La Locanda - Créditos: Érika Rojas

Si bien es un restaurante con todas las letras (¡y se come riquísimo!), lo incluimos entre los delis porque además vende productos italianísimos. En el subsuelo hay un salón secreto para cenas privadas, cuya decoración está inspirada en los años 20.

Cuánto: platos desde $200.

Cuándo: de martes a domingo.

Dónde: J. L. Pagano 2697, Recoleta.

Más info: 4806-6343.

Il Ballo del Mattone

El menú del día en la pizarra de Il Ballo del Mattone - Créditos: Erika Rojas

Empezó en 2005 con cuatro mesas y hoy ya tiene cuatro restaurantes, cada uno atendido por un integrante de la familia. La mesa con mantel cuadriculado se completa con un sifón y una panera casera que te ayuda a esperar el plato XL que elegís desde un pizarrón acarreado por el mozo.

Cuánto: todos los mediodías hay un menú que incluye pastas y bebida por $77.

Cuándo: de lunes a sábado, de 12.30 a 16 y de 20 al cierre.

Dónde: Gorriti 5737, Palermo.

Más info: en Fb: Ballo del Mattone.

San Genaro

La focaccia italiana en San Genaro - Créditos: Erika Rojas

En una esquina silenciosa de Núñez, hace dos meses se inauguró San Genaro. No tienen una carta porque su filosofía es "una comida para cada día". Sobre la barra, hay panes caseros y una focaccia para morir de la tentación, y a su lado, una heladera con fiambres increíbles. Aunque ellos se definen como una rotisería con salón chiquito, vale la pena sentarse en una mesa y comer ahí mismo.

Cuánto: los rigatoni al pesto con nueces cuestan $90.

Cuándo: de martes a domingo, de 9 a 23.

Dónde: Sucre 898, Núñez.

Más info: 2077-4672.

Panadería La Pompeya

La bolsa de biscottino cuesta $18 y tanto la sfogliatella como el cannoli están a $16 - Créditos: Erika Rojas

Abrió sus puertas en 1920, y desde entonces conserva los hornos, los carteles y un aroma a cosas ricas que llega hasta la vereda. La Pompeya es conocida por ser la única panadería que conserva las recetas napolitanas intactas. ¡Una reliquia gastronómica!

La bolsa de biscottino cuesta $18 y tanto la sfogliatella como el cannoli están a $16.

En Independencia 1912, San Cristóbal.

Más info: 4942-9992.

Moda italiana

Un paraíso terrenal para las amantes de los zapatos y carteras de diseño - Créditos: Erika Rojas

Para las nostálgicas de este estilo, la mala noticia es que en Buenos Aires ya quedan pocas boutiques de moda italiana, y lo poco que queda es muy exclusivo. Aunque comprar es casi prohibido (¡por los precios, obvio!), el programita de pasar por el Patio Bullrich, chusmear las grandes marcas y enterarse de lo último de lo último en materia fashion no deja de ser interesante. Max Mara, Salvatore Ferragamo y Diesel son algunas de las grandes firmas que podés encontrar en el Patio y que, aunque sea por un ratito, te hacen viajar a la Galería Vittorio Emanuele en plena Milán. Un paraíso terrenal para las amantes de los zapatos y carteras de diseño.

Más info: www.shoppingbullrich.com.ar

La motito vespa

La moto Vespa es un ícono del diseño italiano. El primer modelo salió a la venta en 1943, y se convirtió en la inspiración para la industria mundial de scooters. Además de ser divinas, requieren poco mantenimiento e implican bajo costo. Si te querés comprar una, los precios van desde los $66.800 y el local queda en av. Del Libertador 2932.

Más info: www.vespabuenosaires.com.ar.

El barrio

La Boca

Caminito ya es un clásico, caminar por el barrio nos hace volar un poco a las callecitas de Génova o Nápoles - Créditos: Erika Rojas

Si bien Caminito ya es un clásico, caminar por el barrio nos hace volar un poco a las callecitas de Génova o Nápoles. La Boca fue el principal centro de desembarque para los inmigrantes italianos. Los primeros fueron marineros genoveses, y aunque después llegaron nuevas comunidades, fueron ellos los que crearon los conventillos y los que diseñaron las primeras casas de chapa. Hoy, además, es sede local del arte del fileteado, otra reminiscencia italiana en la ciudad.