Disfrutar las Fiestas, un objetivo posible
Diciembre se queda con lo que nos restaba de energía para terminar el año alrededor del 15 . El resto del mes ya les pide prestada energía a los primeros días de enero: las Fiestas nos desgastan a cuenta del 2020.
Pero aquí están, ya llegaron y lo mejor es disfrutarlas. Cada uno a su manera, como quiere y como puede. Claro que una cosa es decirlo y otra es hacerlo, pero hay algunos tips que puedo darles y que pueden ayudar a organizarnos mejor. ¿Mi primer consejo? Delegar algunas cosas. No cargar con todos los detalles. El hielo, la entrada, el postre, la bebida... algo. Lo ideal es buscar ayuda porque siempre que alguien se ofrece tendemos a decir que no traigan nada, que está todo , etcétera, y la verdad, hielo extra nunca está de más.
Aquí van el resto de las ideas que conviene tener en cuenta para que el torbellino de diciembre no nos lleve puestos:
• Además del hielo, si el invitado realmente quiere colaborar, dejémonos ayudar. "Trae cerezas", por ejemplo, es un muy lindo pedido.
• Te conviene hacer una pequeña lista de tareas para no mezclar prioridades en la vorágine y que el famoso "¿En qué te ayudo?" funcione de algo. Lista a la vista pegada en la pared, funciona.
• Lo mismo, pero en otra línea, porque insisto: las listas ayudan. Entonces, hacer también una buena lista de compras y comprar todo lo que se pueda antes. Dejar poco para último momento. Para carnicería, hoy mismo sería la fecha límite de compra. Para verdulería, el lunes a la mañana como máximo.
• Si somos los invitados, evitemos llegar muertos de hambre y darnos un atracón: lo ideal es comer una fruta antes de salir de casa.
• Los dips, los vegetales y la fruta (que en esta época es la más rica) deberían formar parte de nuestra mesa. Higos, cerezas, duraznos, damascos, ciruelas, sandía, melón...
• A la hora de cocinar, mantener las cosas simples, solo una parte del menú debería llevarnos trabajo. El resto, fácil. Y hacer lugar extra en la mesada, la heladera, freezer, alacena: todo espacio es clave. El sistema de buffet o autoservicio es el que más recomiendo.
• En cuanto a las decoraciones, cada cual con su estilo, pero recomiendo las decoraciones comestibles, ya que podemos encargarla a los niños de la casa: que cuando lleguen decoren las galletas, o las fuentes, o pongan flores, adornos, etcétera. Todo eso los entretiene, participan y además sienten que colaboran.
• Siempre sobra comida y las opciones son dos: o una heladera colapsada o no nos queda ningún recipiente. Los que quieran llevarse comida, se traen su propio recipiente de guardado. Un problema menos y todo el mundo con su paquetito para mañana.
• Lo digo siempre por que funciona y es una regla básica, por cada vaso de alcohol uno o dos de agua. Me lo agradecen el 25 . Y si tenés más de 24 años, no mezcles. La recuperación es fatal. Por supuesto nunca está de más decir que si te toca manejar, no tomes.
• Otra cosa fundamental es pensar el menú del día siguiente. Lo que quedó se remixea y vuelve a la mesa. Algo de pan para sándwiches, hojas para ensalada, algo que complemente lo que quedó. Por mi parte, amo el tostado a la plancha de pan dulce , dijon y gruyere. Así que compro todo antes y lo tengo a mano para el 25.
• Muchas familias optan por solo hacerles regalos a los niños, pero un buen regalo para hacer son los pickles, mermeladas, conservas o algo hecho por nosotros. Creo que son de los regalos más personales que podemos hacerle a alguien.
• Masticar despacio. Al cerebro le lleva 20 minutos enterarse de que el estómago esta lleno. Por eso es que, en general, comemos de más. Un truco: soltar los cubiertos entre bocado y bocado. O al menos, bajar el tenedor de vez en cuando.
• Es probable que tengamos algún vegetariano, o vegano o celíaco en la familia: no hagamos que se traiga su comida, si nos organizamos podemos hacer que todos puedan comer y no sentirse excluidos.
• Un gran consejo que a mí me dieron hace muchos años fue, si la familia tiende algún conflicto, invitá a alguien completamente ajeno, que nadie conozca (un compañero de trabajo, un extranjero, algún amigo que esté solo). Ellos se divierten y la familia se comporta un poco mejor. Funciona, la novedad distrae.
• Tratemos de descansar bien la noche anterior. Llegar agotados a un día intenso no nos permite disfrutarlo.
• Poné música para preparar todo, y durante el encuentro: cambia la experiencia completamente.
• Un gran postre es ensalada de frutas de carozo (ciruelas de distinta variedad, cerezas, damascos y duraznos) con 2 cucharitas de azúcar, algo de jugo de limón o naranja o algún licor y helado (a mí me gusta de sambayón pero sé que es polémico) y por arriba merengue roto, o garrapiñada picada. Simple, rinde para muchos y no ocupa lugar en la heladera.
Eso es todo, amigos. Feliz Navidad, y coman rico siempre.