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 • HISTORICO

El arte de la acción creativa




Mercedes Olcese y Mercedes Diemand Hartz. Una, psicóloga y especialista en Orientación Vocacional, la otra, actriz y dramaturga. Juntas coordinan talleres de creatividad. Entre ellos, el que ellas llaman su taller estrella: "el arte de la acción creativa (integrando el trabajo, la pasión y la vida)".
¿Pero de qué se trata un taller de creatividad? ¿De qué se trata su taller de creatividad? ¿Cómo se trabaja? ¿Cuál es el objetivo? ¿Cuál es el sentido?
Para responder éstos y otros interrogantes que se fueron abriendo, ¿Cómo crean los que crean? se juntó a charlar con ellas.
Foto: Alejandra Straccio

Foto: Alejandra Straccio

-¿Me cuentan un poco del taller? ¿Cuál es la idea de este taller de creatividad?
MERCEDES O.: Nuestra idea era armar un taller en el cual cada persona llevara adelante un proyecto creativo. Trabajar el desbloqueo creativo pero a partir de ponerse un objetivo y una meta. Lo primero que hacemos en el taller es generar un espacio que permita que se despliegue la creatividad: un ámbito propicio. Mucha gente me pregunta: "pero la gente que va al taller, ¿se pone a hacer juegos teatrales, corporales? ¿Hace todo ese trabajo cualquier persona que no es del ámbito del arte?". Y sí.
-¿Qué sería ese ámbito propicio?
MERCEDES O.: Empezamos siempre con trabajo corporal. ¿Por qué? Porque la primera conexión en relación a la creatividad es con el cuerpo. Alguien que está bloqueado, está bloqueado en el cuerpo. Hay rigidez en su cuerpo. Lo primero que hacemos es generar un ambiente lindo, agradable, que haga sentir cómodas a las personas. Con la luz, con el tono de voz en el que se habla, con el humor. Te diría que el humor es clave. Siempre hay humor y muchas risas. Hacemos un trabajo de relajación pero a su vez de juego. Para uno conectar con la creatividad tiene que poder conectar con su mundo interno, con su imaginario y para eso debe salir de ciertas máscaras, de ciertos roles, de cierta apariencia. Nuestra llave es el trabajo corporal.
Foto: Paula Segal

Foto: Paula Segal

Por otro lado, la diferencia para mí con otros talleres de creatividad en general es que nosotros trabajamos con un proyecto creativo. En todos los talleres creamos. La persona ya en presencia se conecta con volver a jugar y a crear. Eso es totalmente curativo y empieza a producir una transformación. La idea es que la cosa no quede sólo en el juego, tengo que ver cómo ese juego se relaciona con mi mundo interno, con lo que yo deseo ser, con mi proyecto. El taller es como el viaje del héroe, se parte de una herida para llegar a un objetivo. En ese camino me encuentro con temores, bloqueos, fantasías, pero a su vez la misma transformación de eso es mi potencialidad y mi fortaleza. La fortaleza no es otra cosa.
MERCEDES D.H.: A mí Merce me invitó y ya van a ser 2 años desde que empezamos este proceso. Nosotras también estamos implicadas en el proceso, nos transformamos junto con todo. De alguna manera, lo que hacemos es transmitir una forma de vida. Se puede accionar desde lo creativo, no hay que repetir todo el tiempo lo aprehendido.
-¿Qué sería accionar desde lo creativo?
MERCEDES D.H.: Cómo puedo llevar a la práctica una idea o un deseo que yo tengo, no dejarlo en el nivel de lo imaginario, no quedarse en el lugar de "si yo hubiera hecho eso, entonces mi vida habría sido muy distinta".
MERCEDES O.: Quedarse en "si yo hubiera hecho eso... " es quedarse aferrado a las heridas.
-Por eso quería preguntarles. ¿Cómo es eso de que "todos tenemos un creador herido"? ¿Herido por quién?
MERCEDES O.: En uno de nuestros talleres trabajamos con una visualización de la infancia, hay que recordar una escena que represente qué lugar tenía cada uno en su familia. Lo traumático viene de lo familiar inicialmente.
MERCEDES D.H.: Siempre. Siempre aparece ahí algo muy revelador
MERCEDES O.: Por ejemplo, había alguien a quien lo obligaban a adaptarse en la playa, a jugar con todos, y era alguien que había sido muy creativo de más chiquito... y a partir de cierta edad lo obligaban a socializar y todo su mundo introspectivo quedó relegado. Dramatizamos esa escena cómo fue y después la reproducimos cambiada. Hacemos un trabajo para identificar qué lugar de herida yo tengo y cómo puedo transformar ese lugar. Se juega esa escena de otra manera para no seguir siempre aferrado a un relato de la historia donde yo soy siempre una víctima porque me pasó eso. La idea es encontrar la herida para sanarla.
MERCEDES D.H.: Generalmente en ese lugar es donde está la mayor riqueza. A cada uno le hiere algo distinto.
MERCEDES O.: Yo puedo decir en mi casa mi hermana siempre estuvo en primer plano y yo siempre estuve a la sombra de mi hermana, esa podría ser una herida. Me puedo pasar toda la vida repitiendo eso o puedo identificarlo y jugarlo de otra manera.
MERCEDES D.H.: Son clicks que la persona va haciendo, que se van haciendo entre todos. El grupo te sirve de espejo. Cada uno lleva su proyecto pero a la vez vas teniendo las devoluciones del grupo. Y lo que está bueno es que se genera un ámbito de no juicio.
-¿El arte sería curativo para quien lo ejerce y también para quien recibe el hecho u obra?
MERCEDES D.H.: El arte es inspirador para el otro, pero es inspirador en la medida en que a mí me transforma. En ese hecho creativo-artístico es donde hay un contacto profundo con la fuente. La creatividad no es algo personal. Es algo que pasa a través de cada uno de nosotros, pero no es mía ni de él. Todos podemos crear, todos tenemos esa capacidad y nos podemos enchufar con esa fuente. No hay elegidos que están sobre un escenario. Y a la vez cada uno tiene una cosa para decir distinta a la del otro.
MERCEDES O.: Una cosa es si yo veo una obra de arte pensando: "el otro es un genio, yo soy un tarado" y otra cosa es en qué medida esa participación con eso me conecta a mí. Sería una conexión...
MERCEDES D.H.: Inspiradora
MERCEDES O.: Inspiradora pero por ósmosis. El hecho de ver crear da ganas de crear, contagia.
MERCEDES D.H.: Tiene mucho que ver con sensibilizarse. Con empezar a abrir los sentidos. Darle lugar a lo más sutil que es lo más difícil de validar. Darle lugar a eso más sutil no significa que nos volemos. La acción es fundamental. Que eso que uno puede captar tenga una materialización es fundamental. Cocinar un plato puede ser un hecho artístico, poner un vidrio en una ventana puede ser un hecho artístico. Todo puede ser un hecho artístico y todo puede ser un mecanicismo. El hecho artístico no tiene que ver con el oficio, tiene que ver con un estado de conexión.
-¿A qué te referís con "estar conectado con la fuente"?
MERCEDES D.H.: Estar sensible a lo invisible. ¿Qué es lo invisible? No lo sabemos, cada uno lo percibe a su manera. Es un estado de receptividad, dándole validez al niño, a lo que el niño tiene para decir, al mundo mágico del niño.
Foto: Alejandra Straccio

Foto: Alejandra Straccio

MERCEDES O.: A veces alguien viene al taller con una idea clara de lo que quiere hacer, y muchas veces pasa que alguien que aparentemente no tenía ni idea, en el fondo la tiene. Incluso esa idea está pensada, elaborada y tiene un montón de detalles pero ni siquiera se la puede decir a sí mismo. Como si no existiera el permiso para planteársela.
-¿Y por qué alguien llega a estar tan desconectado de un deseo?
MERCEDES O.: Porque está haciendo algo que es lo que se suponía que tenía que hacer, o lo que estudió, o lo que ya está en marcha, y no se le ocurre que puede hacer otra cosa. Está en piloto automático. Y todo el mundo interno va quedando relegado. También juega un rol el tema de la identidad social. Hay quienes hacen lo que hacen porque les da identidad. Si yo siempre me dediqué a tal cosa, eso me da identidad, ¿cómo me voy a poner a hacer otra cosa? Hay que soltar una identidad, una carrera, un lugar social para empezar a hacer algo en lo que, además, uno puede ser pésimo. Como decía Julia Cameron, "para ser un buen artista, primero hay que ser un mal artista". Tal vez está bueno empezar por pequeños pasos. Tal vez pueda lograr irme a vivir al campo ahora, pero ¿qué pequeños pasos puedo dar?¿Cómo vas achicando la distancia entre tu vida y tu sueño? Me puedo proponer un pequeño proyecto posible que me vaya acercando a mi sueño. Me tengo que ubicar en el presente.
MERCEDES D.H.: Sí, habitar el presente es importantísimo. No puedo estar creativo si no estoy acá.
-Muchas gracias.
Para más info, podés entrar a su página web.

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