El boom de la sidra: una moda que llegó para quedarse

Ni exclusivamente para las fiestas, ni una costumbre vasca, francesa o inglesa: la sidra ya es una opción muy solicitada en los bares más concurridos de Buenos Aires, le ganó canillas a las cervezas artesanales, y recientemente abrió en Cañitas el primer bar de sidras de la ciudad, Barro Sauce.

Y es que los célebres fans de la sidra se van enterando, de a poco, que ahora pueden pedirla en bares. Y muchos otros que ni la consideraban, empiezan a tenerla en cuenta como opción: “Se va incrementando la cantidad de clientes que eligen tomarse una sidra en estas tardes de verano. Nosotros lo vemos directamente en la cantidad de litros vendidos en esa canilla, y también en la respuesta de la gente” cuenta Manuel Miragaya, socio y chef de Growlers.

Por su parte, Danilo Ferraz, dueño y chef de Hell’s Pizza, coincide: “En Hell’s, desde que abrimos, ofrecimos sidra tirada 1888. La realidad es que sale mucho más de lo que esperábamos. Por eso vamos a iniciar campañas para comunicarlo más todavía, porque todo el mundo cuando se da cuenta de que tenemos la opción de la sidra tirada, le encanta”.

Y no son los únicos. Tanto bares notables que la ofrecieron siempre, como el Tortoni o Plaza Mayor, así como restaurantes al estilo de Sagardi, o La esperanzade los Ascurra, pasando por bares como Down Town Matías, Gibraltar o Bangalore, cervecerías como Growlers, pizzerías como Hell’s y el primer bar de Sidras, BarroSauce (que ofrece entre cinco y siete variedades de sidra, entre las que encontrásde pera), forman parte de esta tendencia.

¿Es que el boom de la sidra puede llegar a destronar a las multipresentes cervecerías? Claramente la cerveza artesanal no corre peligro de ser desplazada. Sin embargo, debe acostumbrarse, cada vez más, a convivir, y hasta a compartir el podio: “La sidra no compite con la cerveza, se complementan”, sostiene Miragaya. E intentando comprender el por qué de este inesperado boom, arriesga: “la sidra ofrece unos matices a nivel sensorial que no los tiene la cerveza. Tiene un dulzor que no lo tiene ninguna. Y también, con respecto a su servicio, al servirse con hielo está a unos 2 grados menos que la cerveza. Además, algo importante es que es un producto apto para celíacos, así lo son las propuestas de los dos productores con los que estamos trabajando”.

Ferraz coincide en que la sidra no le quita público a la cerveza, sino que agrega una opción más a los consumidores de bebidas y cocktails: “No creo que salga a la par de la cerveza porque tenemos una canilla de sidra y muchísimas de cerveza, pero fue una sorpresa realmente agradable ver que la cantidad de gente que pide sidra y está convirtiendo su consumo en tendencia”.

Todos coinciden: a la hora de comer algo mientras se disfruta, lo ideal es un bocado salado. “En cuanto a la combinación con los platos, va biencon las frituras, más allá de lo que sea, porque corta esa sensación en la boca, y la magia está en esa combinación entre lo crocante de la fritura y lo dulce de la sidra. Por eso, nosotros proponemos combinarla con los Chiken Tenders (marinados y rebosados en panko y coco rallado con dip de berenjenas ahumadas, con papasfritas) y con el falafel (ofrecen unos roll de falafel y una falafel Burger). Además,también lo recomendamos para acompañar la Provoleta grill, que consiste una provoleta grillada con garrapiñada de maní, ensalada de verdes con cebollas asadas bourbon y chips, este caso sería un maridaje apto para celíacos, bebida y plato”, cuenta Miragaya.

En el caso de Hell’s, sorprendidos por la cantidad de gente que la demanda, están pensando opciones especiales: “Yo ahora estoy por lanzar en Morelia y en 1893 (sus otras pizzerías) pizzas maridadas con sidra, opciones especiales para que vayan muy bien con esta bebida”, señala su dueño.

Algunos casos de sidras boutique artesanales y nacionales:

Antonela Barchiesi, agente de prensa, 32 años:“Me gusta porque es mezcla entre vino blanco y gas, así como una sangría moderna, pero al ser de manzana, es mucho más fresca. Además, tiene una carga emocional, vinculada a los festejos y a las fiestas. Por ahora me gusta más que la cerveza. Nunca la pido en bares ¡porque no sabia que la ofrecían! La consumo en casa, en reuniones con amigos y en festejos, todo el año”.

Luisina Minervini, publicista, 32 años:“Amo la sidra porque es fresca, incluso, me gusta mucho con hielo. Es una bebida muy noble, sin tanta cosa artificial. No me gusta más que la cerveza, pero cuando me voy de viaje siempre la pido. En Europa, la conseguís en cualquier bar, acá en cambio no: muy pocas veces la vi en la carta, y cuando la pedí no estaba muy fría. Por lo que se hace difícil tomarla”.

Rosana Pagani, locutora, 48 años: “Es riquísima, y si la sirven súper helada, mejor. La adoro en porrones, pero se ve poco...yo la tomo como si fuera manzana con gas. Me gusta por lo dulce y, el hecho de que sea gasificada suma mucho... La podes tomar en cualquier momento del día, es bien fresca y suave. De hecho, sufro en invierno, porque no me da pedirme un litro. En formatos más pequeños, es mejor porque podés tomar un poco a cualquier horario y durante todo el año”.

Cocktail de Sidra, con limonada, té negro y romero (by Growlers)

Té negro: ½ oz / Limonada ½ oz (de limón, naranja, menta y jengibre) / Sidra dulce hasta completar / Hielo hasta completar la mitad del vaso / Romero 1 ramita