El descanso wellness llegó para quedarse
Una pareja llegó el viernes por la mañana a nuestro spa. "Qué bueno que es tan temprano, así nos organizamos bien, ¿qué hay para hacer hoy?" La joven recepcionista los miró con una sonrisa y luego contestó: "Nada".
Escenas como ésta no son raras en Los Cuatro Amaneceres, donde contamos con programa detox , en todos los sentidos. La propuesta es "desenchufarse" simbólica, pero también materialmente.
Casi siempre sucede lo mismo: después de unos minutos de "aclimatamiento", los huéspedes se bajan de la máquina urbana, de esa necesidad adictiva de conexión permanente. Y en pocas horas se sorprenden de que el día pase tan rápido; apenas alcanza para hacer uso de todas las propuestas, o ir a la piscina llevando ese libro del que normalmente leen apenas dos páginas diarias.
Mirar la copa de los árboles, respirar aire puro, escuchar a los pájaros. Y aterrizar. Tan entretenidos con la nada que casi se les pasa la hora del almuerzo? o la ya prácticamente olvidada siesta.
Por la tarde se dejan llevar por un paseo por el bosque, un sauna, un masaje después de la merienda... No hay ruido, no hay menores y los huéspedes coinciden de pronto en su objetivo de descanso. Al caer el sol, además, llegan las prácticas de meditación (para no meditadores) y las charlas sobre Ayurveda, antiguas pero vigentes terapias originadas en la India.
Hasta aquí han venido, incluso, médicos clínicos, conscientes de las limitaciones de la respuesta química al estrés y los desequilibrios emocionales. Saben que el abuso de sedantes genera dependencia.
La falta de tecnología no es lo único que cuesta. Pero aunque muchos protestan al principio por la falta de carnes y comidas criollas en nuestro menú, suelen dejar pruritos a un lado cuando prueban el pastel de papas con soja texturizada, el tartín de puerros o el budín de zanahorias con semillas tostadas.
Al anochecer, las relaciones sociales son relajadas: aquí no se habla de política ni de negocios. No hay laptops , ni ringtones , ni mensajes, ni apuros. Si eventualmente suena un celular, alguien se excusa educada y... vergonzosamente. Es que Los Cuatro Amaneceres hace foco en el concepto del wellness , el bienestar físico, mental y espiritual. Somos la contracara del ruido y la hiperactividad de los lugares vacacionales tradicionales, siguiendo el modelo de establecimientos como Esalen y Mirabeu, en los Estados Unidos; Six Senses, en Francia, o Naturoville, al pie de los Himalayas. Todos dan pautas de excelencia que tratamos modestamente de cumplir aquí, en Mercedes, a sólo 99 km de CABA. La vacación wellness llegó para quedarse, porque los urbanos la necesitan.
Carlos Polo