El hijo único. ¿El malcriado y egoísta?
Escribí hace unos días sobre cómo puede influir en nuestros hijos el orden de nacimiento. Me quedó pendiente el tema del hijo único, que suele tener fama de egoísta, o de malcriado, o que le cuesta jugar solo y también jugar o compartir con otros.
En la realidad el hijo único no es tan único, comparte a mamá con papá y a papá con mamá, salvo que sólo tenga un progenitor, en cuyo caso el adulto tendrá que extremar los cuidados para asegurarse de tener una vida propia más allá de ese hijo, de modo que él se sepa hijo y no pareja ni dueño de su papá o mamá. Comparte a sus padres con amigos y con familiares, tienen primos, compañeros, maestros, y con ellos descubrirá que no es el ombligo del mundo (aunque quizás demore un poco más en reconocerlo que los que tienen hermanitos que los destronaron sin piedad). Esas presencias lo llevan a sentir celos, a aprender a esperar, a entender que no está solo ni es el único al que se tiene en cuenta. Es tarea de los padres ocuparse de que su hijo salga de la etapa de "su majestad el bebé", de modo que no se comporte como un tirano o un malcriado en casa, que no tenga todo lo que quiere apenas lo quiere y cuesta un poco más lograrlo cuando no hay hermanos. Ese proceso colabora con el fortalecimiento de su persona y de sus recursos y también para el ingreso al jardín de infantes donde va a compartir con otros la atención de su maestra y de sus compañeros.
Los padres del hijo único tienen que estar atentos a dos temas opuestos y complementarios:
- Por un lado no sobreprotegerlo: es con el correr de los hijos que aprendemos que no son tan frágiles, y que se arreglan solos mucho más de lo que creemos, pero cuesta entenderlo con el primero / único; es una cuestión que se va a repetir muchas veces con los nuevos desafios que implica el crecimiento, como escolarizarse, dormir en casa de amigos, ir a un campamento, etc.,
- Por el otro cuidarse de no sobre exigirlo, trabajar las expectativas para no atosigarlo: tienen un solo hijo quien -inevitablemente- no va a poder cumplir con todos sus anhelos (deportista, estudioso, artista, etc.). Lo mismo pasa cuando hay hermanos pero en ese caso las expectativas paternas se reparten entre ellos.
Los padres de hijos únicos me plantean muy seguido la preocupación por la frustración de su hijo ante el hermano que no llega, sienten culpa por no poder ofrecerle el hermano supuestamente deseado. La clínica me ha mostrado una y otra vez que ese duelo por el hijo que no llega es en su mayor parte de los padres quienes sin darse cuenta adjudican al hijo parte de su dolor. De hecho cuando los psicólogos pedimos a los chicos que dibujen su familia ideal, los hijos únicos dibujan familias numerosas, y los que tienen hermanos dibujan hijos únicos, ¡todos quieren lo que no tienen!
Otro tema clave para estos padres es que se estrenan y se despiden de cada tema de crianza con ese hijo, esto incluye la alegría pero también el miedo ante cada cambio y la tristeza de lo que va quedando atrás: no volver a dar de mamar, que coma solo, que se duerma en su cuarto, que ingrese al JI, que egrese de JI e ingrese a la primaria, y muchas otras. Son más sencillas las despedidas cuando creemos o sabemos que no va a ser la última vez que pasemos por ese lugar o cuando ya ocurrieron más de una vez.
Algunas ideas:
- Es buena idea llevarlo a la plaza o al club para que interactúe con otros chicos
- Otra opción es invitarle amigos a casa, respetando las dificultades naturales para compartir de cada edad.
- Una mascota puede ser excelente compañía, así no se siente solo cuando los padres salen, tiene a quien molestar -incluso torturar- y celar, y con quien aprender a compartir, a esperar su turno, tiene a quien cuidar...
No olvidemos que el equipo adulto tiene dos personas y el hijo único está solo, por lo que es importante bajar la intensidad de los retos. No es lo mismo decir "se quedan sin tele" a tres chicos que furiosos con sus padres se sostienen entre ellos que decírselo al que no tiene con quien compartir su enojo o su miedo a perder el amor de sus padres.