El look de la novia, bajo la mirada de los expertos de la moda

Si hay algo que no podemos dejar de hacer las mujeres al presenciar cualquier casamiento (sea una boda real o no), es comentar sobre el vestido de la novia. Que era divino, que era insulso, que no la favorecía, que le resaltaba las facciones... y todas las variantes que se puedan imaginar. Pero, ¿qué opinan los que realmente saben de moda sobre el look de Charlene Wittstock para su boda con el príncipe Alberto de Mónaco ? Consultamos a tres especialistas para que nos cuenten cuáles fueron los aciertos y desaciertos de la flamante princesa en su gran día.

"El vestido de Charlene, realizado todo en seda natural, cortado al bies con cola catedral, era muy elegante, ideal para una boda tan relevante. Evidentemente, con la elección de este traje de novia se quiso conmemorar el glamour de esta casa real.

Ella es una mujer muy linda, exquisita, de una belleza sofisticada. Sin embargo, por su cuerpo de deportista yo no le hubiera puesta un escote con los hombros tan expuestos. Le hubiera quedado mejor un escote musculosa, con cuello en U o con breteles anchos. El escote que tenía es ideal para alguien que no tiene muchos hombros, pero Armani es un modisto excelente, así que lo habrá pensado muy bien.

El maquillaje en tonos pastel de terminación satinada estaba muy bien, era fresco y veraniego.

Me encantó la limpieza del estilismo de Charlene, que tenía pocos accesorios, solo un tocado realizado con piedras y hojas de metal estilo art nouveau.

El ramo, compuesto por un bouquet de flores blancas, también era muy adecuado ya que tenía algo de caída y acompañaba muy bien al vestido, quedaba muy armónico".

"Es un Armani clásico, muy fiel al estilo de Charlene. El vestido es un sueño, estaba confeccionado divinamente: simple y chic, como es Armani. Tenía líneas muy puras, minimalistas, con un bordado que la reafirmaba en su rol de princesa.

El escote la favorecía ya que, al no tener un cuello muy largo, le bajaba los hombros. Al tener el cuerpo de forma triangular por ser nadadora, ese tipo de escote hace que su silueta quede con la cintura centrada y las caderas proporcionadas, le saca ancho de espalda.

Sin embargo, me llamó la atención que al coser las pinzas del vestido, hayan quedado en pico ya que da la sensación de que se le marcan los pezones.

En general, todo su look fue muy cuidado y elegante. El maquillaje y el peinado estaban muy bien. Sin embargo, ella no es una persona que uno pueda mirar y admirar. Le falta esa cualidad innata que tienen las mujeres que nacen con estilo. No es Carolina de Mónaco, ni Charlotte y muchos menos es comparable a lo que fue Grace Kelly. Es una linda chica pero no dice nada".

"Si bien se había mantenido en secreto, ya se sabía que el vestido iba a ser de Armani, ya que es una de las musas del modisto. El diseño definitivamente era muy Armani, sus líneas eran elegantes pero a la vez simples, lo que no le quitaba elegancia, y además, estaba confeccionado de manera impecable. No se puede criticar el vestido porque era exquisito, le quedaba muy bien y destacaba su físico.

Como asesora de imagen, yo le hubiera sugerido otro tipo de escote. Al tener espalda y hombros importantes, el escote bote le ensanchaba más el torso. En la línea visual parecía que los hombros eran más amplios.

Me resultó muy raro la falta de complementos. Si esta mujer no se pone joyas maravillosas, ¿quién se las pone? No tenía ni aros, ni una gargantilla… nada. Solo un aplique de flores de piedras y cristales en su chignon.

El maquillaje que usó era demasiado suave y el peinado muy sobrio (y muy parecido al del civil), podría haberse hecho algún peinado más moderno.

En cuanto a su actitud, parecía que le faltaba vida, se la veía mal y hasta miró para abajo toda la ceremonia. Parecía que iba a un funeral en lugar de a su casamiento".