Gourmet. El poder de los sentidos
Botellas cubiertas, vinos argentinos mundialmente reconocidos...La cata a ciegas es una oportunidad para redescubrir sabores
A catar. En el mundo del vino se habla de degustación y de cata cuando llega el momento de probarlo. Aunque en ambos se mira, se perciben los aromas y finalmente se bebe para descubrir sus sabores, se podría decir que la cata se asocia con algo más profesional. Hace un par de semanas se realizó en el Hotel Intercontinental de Mendoza un interesante evento que convocó a 300 personas entre consumidores, enólogos, estudiantes, sommeliers y amantes del buen vino. Lo del buen vino no es metafórico, ya que en el Argentina Premium Tasting, como lo llamó su creador, Nicolás Aleman, se cataron 25 etiquetas que representan lo mejor de la cosecha nacional. ¿Pero quién decide cuál es mejor? Para ello debe existir un paladar que sea el parámetro a la hora de juzgar. En esta reunión los vinos estaban entre los mejores puntuados de la Argentina según las notas de los críticos internacionales Robert Parker y Stephen Tanzer. El total de los elixires nacionales con más de 92 puntos asciende a un centenar.
El tema de la elección del vino según el puntaje tiene sus aduladores y detractores. Ambos tienen su punto a favor. Sin embargo, la realidad muestra que, por lo menos en el capítulo californiano, cuando publican los puntajes las botellas desaparecen de la góndola.
A las 18.30, los 300 lugares se ocuparon. Cada uno tenía sus cinco copas, el escupidero (para no tragar el vino), agua y algún grisín. Los especialistas Aldo Graziani, Paz Levinson y Maco Lucioni explicaron la dinámica y realizaron observaciones sobre los vinos, modalidades, estilos e interactuaron con los enólogos.
Lo de ciegas no es como el juego del gallito, sino que cada una de las botellas se forra con un papel y se numera para que nadie sepa qué vino prueba ni se sienta influido por la marca.
"Siempre tuve ganas de hacer un evento en el que los consumidores amantes del vino y los hacedores pudieran interactuar. Que los grandes de la enología argentina compartan experiencias con colegas es un sueño hecho realidad –explica Aleman–. Los vinos presentados se encuentran en la franja que va entre los 130 y 900 pesos. Son por lo que el mundo nos reconoce como marca país. No es sólo el puntaje, sino que tiene que ver con un desarrollo que llevó mucho tiempo y esfuerzo."
Este esfuerzo tiene que ver con la búsqueda diaria por ofrecer vinos de mayor calidad, atributo que sólo es posible si se investiga, se invierte y se apuesta en un trabajo profundo y común.
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