El estudio de la consagrada artista en San Telmo tiene la impronta de su dueña: un espacio luminoso y sencillo al servicio de la creación
Artista prolífica y de brillante trayectoria, Nora Iniesta trabaja sobre la iconografía de la infancia y el ser nacional.
* En mi estudio suena música clásica, una fija.
* Lo que nunca vas a encontrar acá es un orden perfecto; es un lugar de trabajo.
* Me gusta el taller de Matilde Marín, es hermoso, ordenado, moderno, pulcro, con poca obra a la vista... La admiro.
* Me inspiran los negocios del barrio: bazares, librerías, mercerías... Todos en el trayecto de mi casa al taller.
* Cuando estoy en blanco, lo que me salva es la espera, bajar la ansiedad.
* Lo único que está prohibido acá es la mala onda. Todo lo demás es posible.
* La infusión que me acompaña es el té, siempre; en hebras, en saquitos y a toda hora.
* Mi sector favorito es la mesa donde se supone que debería comer, la del mantel negro. En ella escribo, trabajo, creo, pienso.
* La creatividad aparece luego de un rato de estar, después de desensillar, y siempre cierro el círculo; la obra se aprueba o se da por terminada al final del día.