El retorno de la televisión compartida
Durante 2012, más de 3 millones de argentinos se volcaron a las redes sociales para comentar en vivo sus programas de televisión favoritos.
El dato surge de los números de Comenta.TV , sitio especializado en agrupar comentarios hechos en redes sociales acerca de la televisión argentina. Este fenómeno es lo que conocemos como Social TV o actividades de Segunda Pantalla. Desde que las redes sociales como Twitter y Facebook nos permiten expresar libremente nuestras opiniones en tiempo real, la televisión ha sido centro de debate.
Es el retorno de la televisión compartida, esa TV que nació como actividad social y familiar hacia los años 50 y que con el tiempo se fue haciendo cada vez más individual y solitaria. Hoy, de la mano de las redes sociales, vuelve a compartirse, como si el foro o la tribuna colmada se sentasen con el televisor enfrente a participar activamente con sus opiniones y comentarios de lo que sucede en pantalla. Polémica en el bar de comensales virtuales.
Porque en el fondo no vemos simplemente televisión. Vemos partidos de fútbol, lloramos con novelas de amor, reímos con cómicos de turno, sufrimos con la actualidad de las noticias, nos indignamos con los jueces de los concursos, les sonreímos cómplices a los personajes que desde la infancia nos alegran el día. Y todas esas emociones son comentarios que se canalizan a través de Internet.
Lo vemos cada día en Comenta.TV, donde estos mismos fans llegan para interactuar a diario con sus programas favoritos. Más de 50 mil personas se vuelcan día a día a comentar la televisión en la Argentina.
En emisiones especiales, como fue la final de La Voz Argentina, más de 70 mil personas participaron minuto a minuto a través de redes sociales, volcando más de 190 mil mensajes de apoyo (y no tanto) a los cantantes del momento.
Nuestra relación con la televisión es puramente emocional. Y aunque su consumo sigue siendo individual, la necesidad de compartir esas emociones es un impulso poderoso. La próxima vez que se sienten a ver televisión, conéctense a Internet o enciendan sus celulares para espiar lo que se comenta del programa que estén viendo. Descubrirán la riqueza que tiene para ofrecerles la segunda pantalla.
Juan Melano