Primer Plano. El rey David: hay vida después de Friends
Enamorar durante 10 años al personaje de Jennifer Aniston lo hizo rico y famoso. Pero no se durmió en los laureles: ahora, con perfil bajo, actúa y dirige cine y teatro.
“Mi vida cambió para siempre en todos los sentidos posibles”, dice David Schwimmer. Habla por supuesto de la sitcom (comedia de situaciones) Friends, en la que durante diez años (terminó en 2004) interpretó al paleontólogo Ross Geller, un papel que le permitió dejar de atender mesas para financiar su vocación actoral y que, además, lo hizo muy rico.
A diferencia de algunos de sus ex compañeros de elenco en Friends, después del final de la serie, Schwimmer mantuvo un perfil bajo, pero estuvo muy activo profesionalmente. Desde 2004 ha dirigido obras de teatro para Lookingglass, la compañía actoral que fundó cuando iba a la universidad. También actuó en Broadway, en The Caine Mutiny Court Martial (2006) y prestó su voz a la jirafa Melman de la película animada Madagascar (2005). Entre sus últimos proyectos están Nothing but the Truth, un drama policial en el que será el marido del personaje de la actriz Kate Beckingsale; Madagascar 2 y Run Fatboy Run, que marcará su debut como director.
En otras palabras, para Schwimmer la vida después de Friends marcha muy bien. “Creo que todo ha sido bastante parecido a lo que esperaba –dice desde un hotel de Chicago–. Fui realista. No pensé que no volverían a llamarme, claro. Pero tampoco que me ofrecerían un protagónico en una película de Spielberg.”
“Quería dirigir más, y lo hice. Quería rodar mi primera película, y lo logré. Quería hacer teatro, y lo hice, en Londres y en Nueva York”, cuenta Schwimmer y suelta esa risita nerviosa tan característica de su Ross. “Es algo loco…, tengo las mismas metas hoy que hace veinte años: trabajar, actuar y dirigir cine y televisión.”
Run Fatboy Run, que acaba de estrenarse en los Estados Unidos con buena crítica, es una comedia ambientada en Londres sobre un antihéroe gordito que abandonó a su novia embarazada en el altar y se arrepiente 5 años más tarde.
“Cuando Friends estaba por terminar, busqué por todas partes un guión. Leí muchos: como debutante, no me mandaban los mejores, pero el de Run Fatboy Run me hizo reír a carcajadas. Fundé una compañía en Inglaterra, por lo que la historia, que estaba ambientaba en Nueva York, se reescribió para Londres. Terminé dirigiendo una comedia romántica británica –ríe Schwimmer–, y ése fue el mayor desafío: filmar con presupuesto de cine independiente, en 35 días y en la ciudad más cara del mundo.”
Para saber más: www.runfatboyrunmovie.com
lanacionar