Esta edición tendrá como escenario al emblemático Teatro Colón de la Ciudad de Buenos Aires y la presencia destacada del diseñador español, Jorge Redondo
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Hoy comenzó la tercera edición de la Semana de la Alta Costura (SAC). “La primera Semana de la Alta Costura de la Argentina, como lo hay también en New York, en Milán, en Tokio, y en varias ciudades icónicas del mundo”, destaca Elina Costantini sobre su creación, que se desarrollará en el Teatro Colón del 29 de octubre al 1 de noviembre.
-¿Cómo nació la SAC?
-En realidad, yo comencé mi carrera a los 12 años y en el exterior a los 14. Desde mi pueblo en Mendoza iba a Chile, a Brasil, a París... Fui a todas las semanas de la Alta Costura, a las más importantes del mundo, pero no había en la Argentina. Entonces yo decía, qué raro, cuando venía a Buenos Aires a las Semanas de la Moda: “No hay una semana de la Alta Costura. Y si nadie la crea, la voy a crear yo”. Tenía 20 años cuando lo empecé a pensar. Bueno, tanto “la tengo que crear”... y la creé.
-¿Por qué esa fascinación con la alta costura?
-Quizá por que mido 1,80 descalza y yo siempre me dediqué a la alta costura, desde muy chica. La alta costura es toda hecha a mano, de manera artesanal y pura.
-Muchas veces se debatió si existe la alta costura en la Argentina.
-Sí, existe. Y los diseñadores son increíbles. Hay mucho talento. Pero se había perdido el glamour de los grandes desfiles de otros tiempos, así que además de crear la Semana de la Alta Costura también había que ponerla en valor. Es una manera de apoyar el crecimiento de nuestra industria y lograr el reconocimiento mundial de la alta costura argentina
-Existe esta idea de que la alta costura es exclusiva y carísima.
-Cara, no. Depende qué vestido y con qué telas. Pero también hay alta costura que hacen culturas indígenas que no es necesariamente cara. Yo siempre digo que la alta costura es eso, el tejer a mano, el bordar, el hacer con las manos, lo puro y lo artesanal. Todo es según lo que se use, las telas, los brillantes, piedras...
-¿Cómo llevás a cabo la curaduría de esta semana? ¿Qué buscás?
-Trabajamos la colección con los diseñadores. Yo voy a curar su colección, ellos crean y juntos vemos las pasadas, el pelo y el make-up, los zapatos... y estoy siempre disponible para ellos si necesitan algo y no lo pueden cubrir, porque en nuestro país es bastante difícil por ahora, poder ayudarlos.
-¿Cómo es trabajar con tantas personalidades y creativos distintos?
-No es fácil... (ríe) Cada uno tiene su impronta, pero entre ellos se llevan muy bien y yo lo que les digo siempre es “disfrutemos porque hoy, gracias a Dios, lo podemos hacer, pero uno nunca saben las cosas que pueden pasar”. Y yo creo que ellos lo valoran desde ese lado. Sí, obviamente, en la moda, como en cualquier otra profesión, hay muchos egos pero yo los sé manejar muy bien. Me focalizo más en lo creativo, en las grandes cosas de la Semana de la Alta Costura y eso lleva a que ellos estén bien alineados y que se genere una energía increíble como ya lo hemos podido ver.
-¿Los diseñadores van rotando a través de los años?
-Sí, todos los años. Y no hay reclamos, porque cada diseñador entiende que hay momentos para uno, hay momentos para el otro... y como en cualquier otra profesión uno se tiene que ir aggiornando, creando nuevas colecciones y creciendo en su carrera. Una forma de arte, porque la moda es arte. El arte de la costura, de coser, yo estoy luchando mucho para que en la Argentina se la reconozca como arte y cada vez más todas las locaciones de Buenos Aires nos permiten eso, que sea un evento no solamente de moda, sino también vinculado con el arte, con la música y con la arquitectura. Como es afuera, como en New York.
-Te ves así, espléndida con un vestido a medida y con panza de siete meses. Un vestido de alta costura, hecho a medida, ¿te empodera?
-Te hace sentir bien. A la mujer la hace sentirse una reina y sobre todo un vestido que sea cómodo, que te ensalce, que te de magia. Además, la alta costura es atemporal, podés usar un vestido todo el año.
-¿La moda siempre es cómoda?
-Hay veces que no es cómoda, pero vale la pena usar algunos looks... Para mí, todos los vestidos son cómodos y mientras más grandes, mejor. Pero tener un vestido que te sienta bien, llevar algo así yo creo que siempre te hace sentir mejor . Yo creo que todas las mujeres lo necesitamos y no es superficial la moda. Lo que uno se pone, así sea hombre o mujer, es como uno se siente. No importa si es de mucho o menos dinero, es lo que te hace sentir bien.
-Esta semana presentás los diseños de Javier Saiach, Sylvie Burstin, Fabián Zitta y del español Jorge Redondo...
-Los cuatro son increíbles, pero al mismo tiempo los cuatro tienen una impronta diferente. Javier Saiach va a presentar una colección increíble, con mucha sensualidad y transparencias. Está inspirado mucho en las energías, en la naturaleza, va a ser majestuoso. Va a ser en el foyer del Teatro Colón. Sylvie Burstin van a estar en el foyer exterior, que por primera vez se va a usar, y también va a ser increíble. Las chicas tienen un estilo romántico pero también sensual, muy sexy y sofisticado con varias paletas de colores. Y Fabián Zitta nos va a trasladar, como lo sabe hacer él, a lo moderno, a lo futurista, con una colección japonesa que va a sorprender. Sus modelos van a desfilar por los pasillos del Teatro, lo vamos a tomar todo.
-¿Por qué elegiste a Jorge Redondo?
-Es la primera vez que traemos a un diseñadora de fuera. Yo tengo mucha relación con Madrid, he trabajado mucho allá y para mí es un placer que un diseñador europeo esté con nosotros... ¡y más del calibre de él! Tiene 31 años y está en las pasarelas de Cannes, de los Oscars... Desfilará por los pasillos del Teatro Colón y el Salón Dorado. Lo de Jorge es una majestuosidad, con vestidos con una impronta que no hay en la Argentina, súper voluminosos. Muy Hollywood, muy los Oscars. Con cortes irregulares, para una mujer que también se atreve a usar vestidos cortos bordados o vestidos exuberantes que a la vez son cómodos.
-En esta ocasión, el Teatro Colón se transforma en un protagonista más de la SAC...
-Lo primero que pensé fue en el Colón, que es icónico en nuestro país. Y empecé con las tratativas. Gracias a Dios pudimos lograr que nos abrieran las puertas, es la primera vez que el Teatro Colón va a recibir toda una semana de Alta Costura. Hubo desfiles pero nunca una semana así completa, así que estoy superagradecida a Thelma Vivoni, la directora ejecutiva, al director Gerardo Grieco, a Julio Bocca, el director artístico, a Laura Hansen, todos ellos me ayudaron muchísimo. Tienen un equipo que es único.
-A horas de que comiencen los desfiles, estás acá con tu panza de siete meses y presentando a tus diseñadores.
-Estoy así en pie desde las ocho de la mañana, en el Teatro Colón -sonríe- Soy de trabajar mucho.
- Apenas anunciaron tu embarazo, surgió la duda sobre qué iban a hacer con la fecha tan cerca. ¿Cuán importante era darle continuidad a este ciclo?, ¿Pensaste en cambiar las fechas?
-Al principio dudé. Y es que al principio del embarazo yo me sentía con muchas náuseas. Estaba con mucho reposo y pensaba “¿cómo voy a hacer para hacer SAC?”, pero sabía que en algún momento eso iba a pasar y que yo iba a poder volver a la normalidad y tenía eso en mente, pero también cuidar a mi bebé. Pero me siento re-bien, estamos las dos trabajando mucho. Yo siempre digo que el éxito depende del equipo, y yo tengo un equipo fabuloso, pero ellos también me necesitan para que yo los pueda dirigir.
Sé que hay cosas que las puedo delegar pero también en las que tengo que estar. Así que, como siempre, voy a estar en todos los desfiles. Yo soy la que está atrás con el handy. Doy las salidas, los efectos de las luces... Hoy voy a volver a casa a eso de las once de la noche, con Kahlo, pero ella me acompaña muy bien. No paro, ya estoy con el próximo SAC y tengo que seguir porque vamos a tener una retrospectiva el año que viene.
-¿Qué te decía Eduardo?
-A él le encanta. Él me decía, “esto va a pasar, lo vas a poder hacer, vas a ver”. Así que estamos las dos trabajando mucho.
-Él acaba de inaugurar Malba Puertos en Escobar, vos con los desfiles... ¡están pariendo tres hijos!
-Sí, es verdad. Yo con SAC, él con Malba Puertos, sí. Pero es una bendición y nos acompañamos mucho en la espera de Kahlo.
-¿Ya tienen todo listo?
-Sí, se llama Kahlo, por Frida Kahlo. Kahlo Milagro
-¿Elegiste los nombres?
-Kahlo sí, y Milagro, Eduardo. Porque yo soy fanática de Frida Kahlo desde hace como diez años, de cuando vivía en México y toda la historia de Frida, la fortaleza que tuvo, más allá de la gran artista que fue, dije algún día, que tenga un hijo quiero ponerle Kahlo de nombre. Ella nunca pudo ser mamá, perdió muchos embarazos y me llega mucho su personalidad por la mujer fuerte que fue y que no le importó nada el dolor y siguió, y siguió... y Eduardo eligió Milagro, porque el dice que es un milagro -ríe-.
-¿Eduardo se mete en tus cosas acá?
-Los dos opinamos, de hecho él de mi trabajo y yo del de él. Nos preguntamos todo, nos gusta apoyarnos. Trabajar me hace bien. Además tengo que terminar el cuarto de la bebé, son un montón de cosas. Ahora estamos alquilando porque las dos casas las tenemos dadas vuelta, todo en los preparativos para la bebé. Nos encanta, tener un bebé es un momento único, una bendición, así que estamos haciendo todo para la llegada de Kahlo, para el 20 de enero.
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