Ellos las prefieren maduras

Desde tiempos remotos existen las parejas que evidencian una notable diferencia de edad. Antes, la sociedad señalaba con el dedo a aquellos hombres que andaban con chicas mucho más jóvenes, y al parecer, ahora es al revés: hoy muchas mujeres no le temen al qué dirán y se muestran con hombres menores que ellas. En algunos casos, incluso, igualando la edad de su prometido con la de sus hijos.

Lo cierto es que existe una atracción de los jóvenes de 21 años en adelante por mujeres que están entre los cuarenta y cincuenta. Se trata de una búsqueda cada vez más frecuente no sólo entre nuestros conocidos sino también en el mundo mediático local y hollywoodense.

"Existen muchas teorías sobre por qué hombres jóvenes prefieren mujeres más maduras o de mayor edad que ellos. Si bien hay quienes eligen mujeres de su misma edad y algunos optan por menores a ellos, podemos decir que existe una cantidad lo suficientemente importante de jóvenes que prefieren mujeres más adultas", explica el Psicólogo Gustavo Laplaca.

- Estilo afectivo: él busca una protectora o cuidadora a su lado, origen de vivencias poco resueltas en etapas de niñez.

- Una fantasía por la que se asume que una mujer es más adulta viene con un bagaje mayor de experiencia, que beneficiaría y enriquecería sus propias experiencias.

- Poner fichas en esa persona por el hecho de ser mayor y creer contar con más experiencia resolverá los problemas afectivos, sexuales y de otras índoles.

-También aparece el narcisismo: mostrarse con alguien de mayor edad que supuestamente cuenta con más experiencia de vida, tratando de generar un impacto en otras personas, se cree que es una situación que confiere un back ground de vivencias que otros hombres de la misma edad en principio no tendrían.

- Algunos, simplemente se enamoraron o les atrae alguien mayor sin seguir un patrón de gustos o razones, la vida los unió y que la pareja funcione dependerá de ellos más allá del que dirán.

La problemática más común es que, más allá de que ambos se sientan involucrados y establezcan un vínculo de varios años, el hombre en algún momento se plantea la opción de tener hijos y es allí donde en muchos casos se rompe la relación. Esto tiene que ver con que la mujer ya no tiene posibilidades de quedar embarazada o bien las búsquedas son distintas. Tal vez la mujer ya tiene hijos y se ve realizada en ese aspecto de su vida, es un deseo ya cumplido. Aunque es importante aclarar que hay parejas que continúan más allá de este motivo. Hay hombres que resignan su paternidad, o bien no ponen en primer lugar tener un hijo. También existe la posibilidad de adoptar e incluso ese hombre (en algunos casos) se termina involucrando y encariñando con los hijos más pequeños de su pareja supliendo, de algún modo, ese deseo de conformar una familia más allá de no ser padre biológico.

El Licenciado Laplaca concluye con una reflexión: "No podemos generalizar con este tipo de vínculos ni juzgar solo porque la sociedad nos muestra un modelo determinado. Sin ir más lejos, hay matrimonios tradicionales que son juzgados o criticados por sus familiares o amigos. Existe una necesidad de querer complacer a todo el mundo. Aquí lo importante es que la elección sea mutua, al fin y al cabo es lo que sostiene a una pareja".