Emprender es lo más: manejás tus tiempos, hacés lo que más te gusta...Pero tener tu propio negocio también tiene un lado B . Hoy te invitamos a reírte un poco de las cosas que más cuestan como emprendedor, porque al mal tiempo, buena cara, ¿o no?
Trabajás 24/7 y perdiste los fines de semana
Te diste cuenta de que no parar nunca es la única manera de llegar con todo. Más de una vez pensaste en contratar a alguien para delegarle algunas tareas, pero te convertiste en una control freak y todavía no te animás.
Te convertís en malabarista profesional
¿Por qué a todos tus clientes se les ocurre pedirte laburos para la misma semana? Hay momentos en los que pareciera que nadie te necesita, pero, de repente, se ponen todos de acuerdo para hacerte la vida imposible.
Te clavan el visto en los presupuestos
Pegaste la mejor onda con un prospect; le copa lo que hacés, te quiere sumar a su proyecto. Hasta que le mandás el presupuesto. Cri, cri... Nunca más contesta. ¿Qué se creen? ¿Que vas a trabajar gratis?
Perseguís a la gente para que te pague
No parás de reclamar pagos. Te sentís la recaudadora de impuestos, o Adele en "Hello", llamando por milésima vez al que no quiere saber nada con ella. ¡Qué cómodo era cobrar todos los 1 del mes!
Extrañás tener un equipo de trabajo
Es bárbaro estar sola y tranquila. Te ayuda a concentrarte y sos mucho más eficiente con tus tiempos. Pero cuando querés celebrar algún logro o simplemente reírte con alguien del viral del día, te sentís más sola que un hongo.
Tenés que hacer 5800 trámites
Que el monotributo, que los registros de marca, que las cuentas bancarias, que pagar los gastos... Ni hablar si tenés empleados: ahí más te vale contratar a algún contador que te ayude a liquidar sueldos y a mantener la casa en orden.
Emprendimiento familiar = reunión dominguera
Si trabajás con alguien de tu familia, probablemente los asados del domingo se terminen convirtiendo en reuniones de directorio con acta y todo. ¡Y si alguno usa el balance de fin de mes como servilleta, se pudre todo!
Extrañás el aguinaldo
Llega fin de año y tenés que comprar los regalos de Navidad, pagarte las vacaciones y la matrícula del colegio de los chicos para el año que viene. Pero a vos nadie te dio ningún plus de sueldo para lograrlo.
La previa a las vacaciones es un estrés
Si querés tomarte unos días, nadie te cubre y, para lograrlo, tenés que trabajar el doble el mes anterior. Pero ¡cómo disfrutás del descanso!
¿Te sentiste identificada con alguna de estas situaciones? ¿Cuál sumarías? Hacer el ejercicio de reírnos y tomarlos las cosas más difíciles con humor puede hacer una gran diferencia en tu día a día. ¡Probalo!
En esta nota:
SEGUIR LEYENDO
4 secretos milenarios del sexo tántrico para conectar con tu pareja
por Daniela Chueke Perles
Afecta a 1 de cada 4 mujeres. Ejercicios para evitar la incontinencia urinaria
¿Estás low battery en esta época? Estas son las claves para zafar del burnout
por Gisela Carpineta
Procrastinar el sueño. Por qué retrasamos nuestro descanso
por Cynthia Caccia
