Es escenógrafa y convirtió su casa en una verdadera puesta en escena

Coty vive en esta casa en Palermo con su esposo, el publicista Andy Fogwill, su hijo Lennon y otro que está por nacer. Cuando la compraron, era toda blanca y tenía un jardín adelante que usaron para ampliarla. "Esta casa vive para nosotros; no al revés. Yo me ocupo de que esté bien, pero no me esclavizo. Porque, para mí, una casa es para disfrutarse. Durante años, festejamos en el living los cumpleaños de Lennon. Levantábamos los muebles y metíamos inflables en el jardín. Me gusta una casa que funcione".

En el comedor y la cocina, Coty fue muy por el negro, dice que para contrarrestar la impresión que le había dejado la casa original, que era toda muy blanca. En la cocina, mesada y metro tiles negras y muebles de madera. Las obras de arte son una constante y se integran en cualquier espacio. El comedor está en el centro de la casa y, como está rodeado de ventanales y bibliotecas sin fondo, Coty dice que desde esa mesa se ve todo el movimiento de la casa. Un juego de mesa y sillas también negro: los colores los dan los libros.

En la pared de la biblioteca del comedor, ilustración de Justin Bieber hecha a lápiz por Luciana Rondolini. En la pared de fondo, carbonilla grande de Máximo Pedraza. Y, sobre la mesa, una lámpara kitsch que compraron en los Ángeles en un negocio que se llama La luz de Jesús.

Cuadros audaces, objetos de madera, cerámica, espejos, lana, pana, estampados, artesanías africanas que conviven con muñecos de Daft Punk y obras de arte, esta casa está llena de texturas, pero se vive como una gran composición. No hay un color que domina, sino detalles, que fueron elegidos a dedo por su carácter y que, combinados, componen la vida de una familia, todas las capas de la historia, los gustos, los viajes y las aventuras.

Estampados y rayas, colores vibrantes y blanco y negro, todo en una caja simple de pisos de madera, paredes blancas y ventanales grandes.

Patín cromado comprado en Brooklyn, muñecos de daft punk que trajeron de Tokio y cuadro de Max Gómez Canle

Para el cuarto de la pareja (en la foto, a la derecha), Coty prefirió una caja en tonos neutros y los detalles en blanco: cama con respaldo, mesa de luz y lámparas como piñas (Duveen). Coty dice que fue el cuarto de su hijo Lennon, 8 años, al que le puso más amor. "Por eso le armamos hasta una casita que ahora vamos a usar para el hermano que viene en camino". En el cuarto de Lennon domina el estilo nórdico, que tanto le gusta a la diseñadora: madera clara, blanco y algunos paneles en verde agua. Las paredes son grises, como en el dormitorio principal, y las cortinas son de un lino de color muy parecido a la pintura.

El playroom es una caja gris con bibliotecas-exhibidores. Juego de mesa y banquitos (Krethaus) y banqueta con almohadón de cuero (Estudio Cher). En la página siguiente, el cuarto de Lennon, con un sillón empotrado, banderín con el nombre de su dueño, muebles (Krethaus) y unicornio (DF Casa).

"Soy una persona más de interior que de exterior. Me encanta disfrutar del jardín, pero sé poco de plantas". El jardín conecta con un ambiente cubierto en el fondo del terreno, donde funciona un estudio, y también tiene una pileta muy años 50. La vegetación está compuesta por especies tropicales de hojas grandes, como un Ficus pandurata enorme y muchas orejas de elefante. La palmera estaba en el terreno original, como en los patios internos de la mayoría de las casas viejas de Palermo.

Le preguntamos a Coty Larguía, como escenógrafa y decoradora qué es lo que se viene en materia de decoración.

¿Qué ves venir en el mundo del diseño?

La tendencia hoy es ir más hacia lo crudo, a lo que no está tan industrializado, a la esencia virgen de las cosas. Y me refiero tanto a los revestimientos como a la paleta de colores. Es la idea de lo sustentable, un estilo de vida.

¿Cuáles son los elementos preferidos?

En realidad, los cuatro elementos. A mí me gusta mucho lo japonés y creo que los japoneses respetaron esta tendencia toda la vida. Es entrar en contacto con los elementos.