Erotomanía: cuando creemos que somos amados

Si bien se habla poco de ella, la erotomanía o el síndrome del ser amado (la primera denominación que se le dio fue Síndrome de Clérambault) verdaderamente existe y define a las personas que creen que alguien se encuentra perdidamente enamorado de él o ella cuando esto no es real. Quien lo padece se crea una historia irreal, todo ocurre en la mente de esa persona que lejos de tener una sana ilusión amorosa con alguien, se genera una fantasía tan real que asegura tener razón.

A partir de diversos estudios realizados por el Departamento de Psiquiatría la Universidad de Atenas, se ha relacionado la erotomanía sistemática, con rasgos de personalidad sensitivo-paranoides, aislamiento social e inhibiciones sexuales.

El psicólogo Gabriel Genise explica que "A través de un tratamiento terapéutico, el paciente podrá evaluar esa creencia que tiene y por qué se gesta. Incluso también podrá identificarlo como problema ya que algunos piensan que se trata de algo normal". Y nada tiene de normal cuando, como bien alerta Genise; "Existen casos más severos en los que la persona delira por completo y genera situaciones desagradables para la víctima que en varias oportunidades es acusada de abusos que no existieron".

•Un saludo, un gesto amable o una sonrisa hacen creer a la persona que el otro ya está enamorado.

•Llamadas excesivas y regalos hacia la otra persona incluso cuando el otro no se alegra de haberlos recibido.

•Esta patología ilusoria puede ser además con un artista famoso, caso en el que la persona se encierra y pierde su vida social ya que se la pasa mirando películas o buscando noticias, objetos o información de su "objeto de deseo". Un fanatismo por el que cree que en algún momento puede concretar un encuentro o romance con su estrella.

•Interpreta de más cada gesto, movimiento o acción de aquella persona a la que idealiza.

•Perjudica a la víctima. En casos extremos (como explicó el psicólogo) puede llegar a reacciones increíbles para demostrar que tiene razón de estar celosa y empezar a seguir o investigar al cónyuge o pareja de la persona amada.

Mariela Tester, Directora de Isabellina y especialista en pareja y sexualidad nos explica que: "Sin importarle las burlas de los demás, las críticas o palabras de los seres allegados, la persona que padece erotomanía da por hecho que la otra persona está realmente enamorada y defiende ese amor por sobre todas las cosas sin escuchar razón" y agrega: "Si buscamos una causa, generalmente surge a partir de trastornos afectivos o esquizofrénicos que la impulsan a delirar actuando como si la otra persona realmente correspondiera ese amor, malinterpretando experiencias o con una mala percepción de lo que sucede"

John Hinckley Jr, el erotómano en cuestión, disparó 6 tiros contra el presidente Ronald Reagan en 1981 cuando este salía de un hotel. No intentó escapar y cuando declaró sobre el atentado fallido, alegó que lo hizo para impresionar a Jodie Foster, con quién se ha había obsesionado cuando la vio en su personaje de prostituta en la película Taxi driver. Anterior al atentado se había mudado a Connecticut solo para estar cerca de ella. No paraba de llamarla por teléfono, le dejaba cartas en su casa y la esperaba en cada sitio que ella frecuentaba. Al año del atentado, durante el juicio no fue hallado culpable por estar psicológicamente enfermo y fue destinado a permanecer en un centro psiquiátrico.

El primer paso es reconocer que se padece esta enfermedad y comenzar la cura con un tratamiento psicológico. En algunos casos con medicamentos acordes que ayuden a disminuir el delirio.

El tratamiento se debe realizar según las variantes de esta patología, con la ayuda de antipsicóticos y con el alejamiento del objeto de amor.

Algunas películas han hablado de este síndrome, que lo muestran muy bien. Te dejamos los trailers para que los mires