Es hora de volver a bailar: el secreto de la felicidad y de la salud
¿Cuánto hace que no bailás? ¿Cuánto hace que no subís el volumen y te dejás llevar por un tema bien pegadizo y alegre? Si la respuesta es mucho tiempo, es momento de cambiar eso y volver a reencontrarte con la música. Según la profesora de Educación Física y especialista en danza Silvia Tattoli está comprobado que el esfuerzo físico y mental que requiere el baile reduce el riesgo de padecer demencia, protegiendo el cerebro a largo plazo. Cuando bailamos involucramos nuestros músculos y articulaciones, y también ponemos en juego nuestro aspecto emocional, ya que se trata de una manifestación expresiva. "Existen estudios que revelan que las personas que aman bailar y lo hacen seguido envejecen más lento, son más felices y suelen sufrir menos lesiones cerebrales", motiva la especialista. Además, claro, de mejorar su equilibrio, coordinación y estabilidad corporal, alejando la posibilidad de vértigo.
Si me vieras bailar seguramente te reirías, ¡hago todo menos pasos perfectos! Pero Silvia sostiene que no importa la destreza sino la propia creación, y cualquier rincón de la casa puede ser una pista válida. Si seguís una clase de gimnasia tenés que esforzarte para que te salgan bien los ejercicios, acá solo hay que sentir y dejar fluir. Nada más. "Al tratarse de una actividad que no conlleva efectos secundarios, se considera al baile con un gran potencial terapéutico. Sus ventajas se amplían al campo de lo social, ya que biólogos evolutivos explican que el baile se consolidó en la especie humana porque vinculaba a los individuos social y corporalmente", explica Tattoli. Mucho antes de que existiera el lenguaje, bailábamos juntos como forma de expresión. Bailar en compañía, así como cantar con otros, promueve una intensa sensación de pertenencia. Además, estados anímicos como la ansiedad, la depresión, la intolerancia y el estrés se pueden alivianar si le dedicamos unos minutos al día a bailar.
Involucra diferentes aspectos de la personalidad, ya que en la danza el eje es el cuerpo en movimiento, pero desde una perspectiva sensible. "Integramos como unidad inseparable los aspectos sensitivos, socioemocionales, motrices y estéticos, involucrando la creatividad y libre juego de la imaginación, fuente motivadora para la acción", apunta. El lenguaje expresivo del baile denota lo que la persona es, expandiendo su subjetividad.
Escucho a muchos quejarse de que no tienen tiempo ni espacio para entrenar, pero el baile es una actividad que echa por tierra todas esas excusas y aporta múltiples beneficios físicos, emocionales y psicológicos. No exageramos cuando decimos que bailar puede ayudar al desarrollo humano en general. ¡Y solo necesitamos buena música para aprovecharlo! ¿Realmente necesitás más razones?
Cuatro libros
Para mantener la mente en forma
- Los diálogos del cuerpo. Adriana (Nana) Schnake
- Emociones que enferman. Dr. Arturo Eduardo Agüero
- Propósito. Sri Prem Baba
- Prabhupada. Satsvarupa Dasa Goswmi