Como adelanto del dossier dedicado a Espacios de trabajo de nuestra edición de mayo, entramos a una casona del 1900 que fue reconvertida en Doce42, un lugar de coworking en el que confluyen agencias, estudios y emprendimientos que aprovechan su clima de hogar y su jardín frondoso como fuente de inspiración y sinergia.
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/lanacionar/JYR2DMD4DBHVZKPKTYCXBTQ644.jpg)
Miriam Navarro y sus dos hijas quisieron recuperar el brillo que había perdido la casa durante los años que estuvo alquilada. Así, Luli Fernández Navarro, su hija de la dueña de casa, se hizo cargo del proyecto junto con su amigo Gonzalo del Valle.
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/lanacionar/XISU4EMQKVDXHDCLYT5UBH7BZA.jpg)
En los días cálidos en la galería cuelgan hamacas paraguayas, algunas compradas en Tigre, otras en Brasil. Las alfombras coloridas le dan un toque aún más playero
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/lanacionar/RLNWFK7735EM7BIND3SOBJ73KA.jpg)
En los interiores, combinaron muebles antiguos –que heredaron o tenían en sus casas anteriores– con otros ergonómicos, que aportan el confort indispensable para trabajar las horas que haga falta. La sala principal tiene elementos que señalan la historia del lugar: hogar con frente de mármol y araña colgante. Originalmente, la mesa tenía una tapa de madera que la hacía muy pesada; la cambiaron por una de vidrio.
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/lanacionar/6WGYVVPYINBQTNIWRGJ5RPSF2M.jpg)
El plus de estas oficinas lo da el lugar: aberturas, pisos y muebles antiguos dan un aire hogareño.
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/lanacionar/P73S6YNKZZCNRGYW6IB44DQJSA.jpg)
Al mediodía, todos se encuentran en la cocina para preparar o compartir el almuerzo. Como parte de la obra, cambiaron todos los frentes de la alacena y el bajomesada que antes eran de color marrón o amarillo y hoy son blancos. En el centro, vieja mesa de madera con individuales, jarras y budines. También pintaron una pared como pizarrón.
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/lanacionar/IM5WZQKOB5HEBD5LOYZN2XJVFQ.jpg)
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/lanacionar/PNK2MRY37VCXHMUBMZC43V5D54.jpg)
El amplio jardín tiene ejemplares añosos, un marco perfecto para trabajar en calma. En los días cálidos también es el lugar elegido para los after office y partidas de backgammon.
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/lanacionar/JT6LXHGTPJCIXP53YLQL7NTJTQ.jpg)
Fuimos las primeras en instalarnos acá. Trabajamos en nuestro espacio y, al mismo tiempo, tenemos vecinos con los que charlamos y colaboramos
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/lanacionar/UH5RYHLBGFE2TEX32MVG7S2CLE.jpg)
- Mirá más ideas para armar tu espacio de trabajo en nuestra edición de mayo
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/lanacionar/7I5JOX743FDB7KWPLWBU7WCMFA.jpg)
Más leídas de Lifestyle
Inesperado. Se iba a casar y canceló la boda en la fiesta: “Es mi primer trago”
Cuánto pagó. Pidió una milanesa napolitana y quedó fascinado con un gesto del restaurante: “Se merece tres estrellas Michelin”
Tragedia. Llevó licor a su trabajo para celebrar que se jubilaba, pero no todo salió como esperaba
En Aruba. El baile "fuera de protocolo" de la reina Máxima que causó furor: "Sangre latina"