Final con bombos y platillos
La Sinfónica Nacional en la Plaza de Mayo
A todos les parecerá acertado que la Orquesta Sinfónica Nacional haya elegido la Plaza de Mayo para celebrar públicamente, el próximo sábado, su medio siglo de vida. Sola, sin anuncios previos, sin que nadie se movilizara especialmente para escucharla, salvo ocasionales peatones que cruzaban la plaza (sin pantallas gigantes de video, fuegos artificiales sincronizados con el sonido e iluminación láser como sucederá ahora) la orquesta desplegó instrumental y partituras más de una vez en ese mismo sitio, para hacer escuchar sus reclamos de una existencia digna y un funcionamiento regular. Las protestas musicales se reiteraron durante años hasta 1995, cuando Ignacio Calderón se hizo cargo de la dirección. A partir de este momento, la orquesta empezó a remontar la recuperación, realizó ciclos de abonos cada vez más exitosos, invitó a directores y solistas extranjeros y volvió a ubicarse en la circulación con el objetivo de recobrar los títulos que alguna vez la distinguieron como la mejor sinfónica argentina.
Ahora cumple sus primeros cincuenta años con una fiesta de características inéditas para una institución orquestal del país. Las velitas serán encendidas con toda la potencia de la electrónica para que las 20.000 personas, que según se calcula asistirán al festejo con entrada libre, la escuchen en esta nueva exhibición de su madurez. Estará dirigida por Calderón y el programa será un rosario del tipo de obras cortas, efectivas, de comprobado gusto universal, escritas por Piazzolla, Ginastera, Rossini, Ravel, Strauss, Mozart, Tchaikovski y Verdi. Cuando las luces empiecen a apagarse sobre la ciudad, la Sinfónica Nacional terminará de despedir la temporada musical de 1998.
Orquesta Sinfónica Nacional.
Concierto gratuito en la Plaza de Mayo. Director: Pedro Ignacio Calderón. Sábado 19 de este mes, a las 21. Entrada libre y gratuita.
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