Fitness. Explotá las redes
Parece un tema menor, pero no lo es. Las redes sociales llegaron para quedarse, y bien utilizadas pueden ser una herramienta valiosísima. Pero claro, también tienen su doble filo. Chicos y adultos se vuelven adictos, y entonces nos parece normal que estén siempre con la cabeza pegada al teléfono y sin prestar atención al mundo exterior. También pueden ser un espacio que a muchos les genere ansiedad y hasta depresión, porque ver la vida perfecta que se ostenta lleva a comparar con la que se vive, sin filtros ni recursos gráficos.
Pero nada es tan blanco ni tan negro. Mi propia experiencia con Instagram fue muy reveladora. Aunque tenía una cuenta hacía tiempo, solo la usaba para subir planes de entrenamiento y algunas recomendaciones. Pero después de empezar a leer a Robin Sharma y quedarme con la boca abierta por su filosofía decidí compartir esa sabiduría. Comencé a hablar de entrenar de adentro para afuera. Y llegaron los "me gusta", pero también comentarios increíbles, motivadores, ejemplificadores, con personas que contaban sus propias experiencias. Entendí que había dado con un enorme vacío en redes, y hoy desde @daniel.tangona busco difundir el valor del fitness holístico, aquel que abarca también mente y alma y que entiende que poner en movimiento el cuerpo es apenas el primer paso de la transformación.
Y aunque sigo preocupado por algunas cuestiones de las redes, como la libertad de la gente de opinar sin ningún tipo de sustento detrás, también creo que hay mucho jugo por exprimir en este mundo. Por ejemplo, las redes pueden usarse para compartir progresos y motivarse. Son muchas las personas que me mandan sus planes de entrenamiento, videos ejercitando y fotos de su antes y después, y les encanta que lo comparta con la comunidad que se formó en mi cuenta. Es que enorgullecerse de los logros es una gran forma de mantener el empuje y alimentar la voluntad. Las redes pueden usarse como un diario en el que ir relatando metas y pasos, sirviendo para medir resultados y sentirse acompañado. A la vez, sentir que alguien nos está mirando, aunque no comente o se manifieste, es un empuje, porque todos quisiéramos estar a la altura de las expectativas. Solo hay que cuidar de no pasarse de la raya y tener siempre presentes nuestros límites. Mejor no usar los 25 kilos que carga la influencer fit, e ir en busca de una pesa de 3. ¡Al menos al inicio!
Las redes son amigas, no enemigas. Pero para eso es necesario seguir a quien realmente sume y sirva para el camino que decidimos emprender. Porque si nos llenamos el timeline de famosos espléndidos, eso que vemos todos los días va a terminar impactando de alguna forma. Lejos de dejar que las redes nos depriman, tenemos el poder de hacer que nos acompañen, ayudándonos a descubrir cómo alcanzar eso que pensábamos que nunca íbamos a poder hacer.
Cuatro libros
Para mantener la mente en forma
- La sociedad de la pandemia, Fabián Báez
- Sexo sentido, Florencia Salort
- Messi, el genio incompleto, Ariel Senosiain
- Desconocida Buenos Aires, Leandro Vesco
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