Victoria y Silvina Ocampo fueron dos de las mujeres más famosas de Argentina durante gran parte del siglo XX. Nacidas en una de las familias más ricas y aristocráticas del país, las hermanas Ocampo se convirtieron en los años 20 y 30 en escritoras, intelectuales, además de amigas y mecenas de figuras como José Ortega y Gasset, Federico García Lorca, Virginia Woolf y Jorge Luis Borges.
Cien años después, una nueva generación Ocampo comienza a despuntar en la escena social internacional. Se trata de las hermanas gemelas Marina e Isabel Ocampo, hijas del financiero argentino Emilio Ocampo y de la socialité americana Alexandra Brooke Douglas. Marina e Isabel son sobrinas nietas lejanas de Victoria y Silvina –su bisabuelo, Emilio Ocampo Alvear, era primo de las célebres escritoras– y comparten con ellas cierto parecido físico, una belleza aristocrática de fin de siècle.
Hace unos días, la princesa Talita von Fürstenberg organizó una fiesta exclusiva en la casa londinense de su tía, Pia Getty, para celebrar el lanzamiento de su nueva colección de ropa para la firma de Diane von Fürstenberg. Entre las invitadas se encontraban algunas de las it girls del momento: Pixie Geldof, hija del activista Bob Geldof; Anaïs Gallagher, hija del cantante Noel Gallagher; Eugenie Niarchos, hija del magnate griego Philip Niarchos; y Sabine Getty, mujer del heredero Joseph Getty. Tampoco faltaron Marina e Isabel, que se están convirtiendo en dos nombres imprescindibles en las fiestas de la capital británica.
Las gemelas Ocampo nacieron en abril de 1999 en Nueva York y durante su infancia vivieron en un fabuloso piso en el Upper East Side de Manhattan. Su padre, Emilio, era vicepresidente en Salomon Brothers, un importante banco de inversión de la Gran Manzana. Su madre, Brooke, hija de un asesor del gobernador Nelson Rockefeller, trabajaba en la casa de subastas Sotheby’s. Entonces, formaban una pareja de moda en la alta sociedad neoyorquina y su boda tuvo cobertura del New York Times.
A mediados de los 2000, la familia se mudó a Londres, luego a Buenos Aires y, poco después, el matrimonio se separó. Marina e Isabel regresaron con su madre a Londres. Allí, Brooke Douglas conoció al aristócrata Julian Metcalfe, bisnieto de George Curzon, virrey de la India. Además, Metcalfe es el fundador de Prêt-à-Manger, una cadena de comida rápida especializada en sándwiches con más de 450 tiendas en nueve países. La pareja se casó en 2008, y entonces Marina e Isabel comenzaron a codearse con la nobleza británica y la jet set internacional.
Pero a Marina e Isabel no les impresionan los títulos nobiliarios. Ellas descienden de Gonzalo de Ocampo, un noble colono extremeño al servicio de la reina Isabel la Católica que dejó España en 1502 para formar parte de la expedición de Nicolás de Ovando a la isla de Santo Domingo. Ocampo se convirtió rápidamente en uno de los hombres más poderosos de La Española y sus descendientes se desperdigaron por México y Perú. En el siglo XVIII se instalaron en Argentina, donde hicieron fortuna con el campo.