Gonzalo Heredia: "Quería ser padre joven"

R: Al principio estaba renegado y peleado, pero ya no. Para mí, hoy lo más importante es ser honesto conmigo, hacer las cosas que me apasionan. Tengo una personalidad inquieta y eso es algo que me va a seguir acompañando siempre. Entonces, que te digan que sos lindo y que te consideren galán..., ya está, está bueno, no es algo tan terrible.

R: Tiene que ver con que estoy más seguro de lo que quiero y de lo que no quiero, entonces no me importa mucho lo que digan. Yo sé que soy artista porque es mi forma de expresión, pero no sé si voy a ser actor toda mi vida.

R: Seguramente algún día. Si bien la forma de expresión puede mutar, siempre hay que seguir las pasiones a rajatabla.

R: Siempre, a veces me juega en contra. Soy bastante honesto, crudo por momentos, y quizás a veces está bueno tener otra cintura, otro manejo y cuidado. Es algo en lo que trabajo.

R: Me da igual, no me lo pongo a pensar tanto. Yo también prejuzgo y también habré dicho cosas como: “¿Y este qué se cree?”. Si soy honesto con lo que hago, para mí está bien. Lo que me deja tranquilo es que no quiero demostrar absolutamente nada.

R: En este último tiempo me di cuenta de que la lectura me ha rescatado de los lugares en donde no quería estar. Mi viejo es mecánico, yo me crié prácticamente en un taller mecánico y detestaba estar ahí, y empecé a encontrar en la literatura una contención, un refugio. Y me fui formando una familia literaria. En mi casa no se leía, nunca, pero hubo autores y libros que estuvieron en etapas importantes de mi vida y que me mimaron, que me contuvieron cuando me sentía solo.

R: Sí, todo el tiempo. Tengo una personalidad bastante ermitaña. Soy así, pero no soy antisocial... Por ahora...

R: Sí, obvio. Formé una familia con mucho amor y son mi contención, lo que también me permite seguir explorando.

R: Sí, trato de compartir la lectura con él. Hace poco, leí una entrevista que le hicieron a Samanta Schweblin y ella contaba que cuando era chica no sabía escribir y le pedía a la madre que escribiera un cuento por ella. Lo adopté: le regalé una libreta a Eloy y le dije que ahí íbamos a escribir todos los cuentos que a él se le ocurrieran hasta que aprendiera a escribir. Y estamos escribiéndolos.

R: Quería ser padre joven porque me parecía que estaba bueno para explorar con él, y la verdad es que Eloy me dio muchas respuestas y me trajo muchos nuevos interrogantes.

R: Sí, es verdad, totalmente egoísta.

R: Seis años, es un tiempo, es la relación más larga que tuve en mi vida.

R: Y sí... Uno siempre apunta a eso. Mis padres son separados y hay mecanismos que uno no quiere repetir. A mi viejo lo amo y es un re ejemplo a seguir, pero hay cosas en las que se manejó de maneras que yo hoy no repetiría. Igual, seguro tendré otros errores como padre.

R: Y sí, hoy Eloy tiene una tablet en la mano.

R: Es la época que le toca vivir. Cómo lo seduzco para que quiera leer un libro, ese es mi desafío como padre, supongo que el mismo que tenemos todos los padres de esta generación.

R: Sí, tenemos ganas de tener una nena. Me gustaría conocer el universo femenino desde ese lado. Me falta conocer lo femenino desde el lugar de hija, es un deseo. También es bastante egoísta, pero me gustaría conocerme en cómo me relaciono con una hija. •

Agradecemos a El Orione, Mis Íntimos Amigos y Terrible Enfant por su colaboración en esta nota.