Sofisticada. Arte y diseño moderno en una reforma de alto impacto
¿Es posible recrear el clima de una casa en un flamante piso 20? Esta reforma prueba que se puede hacer eso y más. Vida familiar, arte contemporáneo y diseño moderno.
Ese gesto impresionante que surge desde el corazón de Etiopía hasta este palier en las alturas de Palermo anticipa un recorrido interesante. Lo que no advierte es lo que sucederá a continuación, detrás de esas puertas que se abren como se corre un velo en el truco final de un mago para descubrirnos el espacio resplandeciente. Mas no hay magia aquí, pues todo lo que brilla es diseño, y sus artífices son las arquitectas Lola Fernández y Clara Rasore.
El encargo que recibieron fue reformar y ambientar esta vivienda para una familia que venía de una casa en Tigre y con la mudanza no quería perder el clima hogareño. Fueron cuatro meses de trabajo arduo durante los cuales Lola y Clara agrandaron ambientes, hicieron dos baños, cambiaron revestimientos, pisos, puertas, restauraron los muebles que había y diseñaron otros nuevos. Para eso le mostraban fotos a la dueña (fueron más de 30 imágenes solamente para el toilette) y ahí ella marcaba con un círculo lo que le gustaba y con una cruz, lo que no. Así fueron descubriendo un hilo conductor, porque "una casa también cuenta una historia", dice Lola. Y esta empezó muy bien.
Un minucioso diseño de la trama, el estudio de la distancia exacta entre varillas y el delicado lustrado a muñeca: la fórmula para un resultado de excepción en el hall. Toda una sensación cuando se abren las puertas, el skyline porteño se convirtió en un elemento de alto impacto gracias al marco de madera.
Colores neutros, luz y diseño
El estar se organiza sobre una alfombra con dos amplios sofás, uno existente y otro nuevo que se hizo a su imagen y semejanza con género autolimpiante. Los almohadones tejidos a mano (La Sucursal) agregan la calidez de las texturas.
Puertas corredizas de hierro y vidrio repartido delimitan sutilmente el espacio sin perder la transparencia ni sacrificar las impresionantes vistas del living. A continuación, sillones retapizados con género ‘Aquaclean’ .
La gran biblioteca contrasta con las paredes off white. El sofá se hizo a medida y los banquitos y la mesa se reciclaron: los primeros, laqueados en un tono más claro que la biblioteca; la segunda, con un enchapado en roble.
"Para los muebles del playroom y del living-comedor elegimos una gama neutra homogénea, de modo que las obras de arte aportaran el color", explican las arquitectas.
La mesa de lapacho con patas metálicas de 250 kilos se subió con sogas hasta el piso 20 y requirió el trabajo de un equipo de once personas. La vista hacia la entrada revela la cara más clásica de la ambientación, con muebles franceses heredados y un cuadro de Juan Ranieri.
"El uso repetido de unos pocos materiales nobles y una paleta monocromática de tonos sobrios fueron la clave para lograr un interiorismo moderno y a la vez elegante".
Para preservar la tradición familiar de extensas sobremesas, se optó por un modelo confortable de sillas enteladas (Crudo Home by Decocool Hunter) que engaman con la tapicería del living.
La reforma pasó superficialmente por la cocina, limitándose a un cambio pequeño pero significativo: los frentes de los muebles pasaron del gris original a un refrescante blanco. Detrás, mesa de comedor ‘Tulip’ y sillas ‘Wishbone’.
Ubicado en el acceso, el toilette reitera la impronta del hall en versión dark: las varillas de kiri más oscuras, mármol gris ‘Antracita’ (Ragolia) con vetas gruesas y sugerentes luces rasantes. Canillas bimando modelo ‘Zaha’ (Thol) y toallas de gasa.
Comodidad y flexibilidad
La cama de petiribí engama con las mesitas de luz y el nicho que hace de cabecera en el mismo material (todo de Crudo Home by Decocool Hunter).
Unificando dos baños existentes se hizo el generoso baño de la suite con piso y paredes en mármol ‘Blanco griego’; en la zona de las bachas, mesada en mármol ‘Giglio nuvolato’.
Las dimensiones se ampliaron pero el lenguaje apostó a la síntesis. "Se buscó una coherencia y continuidad en el uso de materiales y tonos", resumen las arquitectas.
Flexibilidad y capacidad en "el cuarto de los nietos": el ambiente resuelve el lugar de juego y esconde cuatro camas siempre disponibles para recibirlos.
La biblioteca de petiribí aloja el televisor y algunos juguetes. Dúo de mesita y banquetas infantiles y sofá-cama XL. Como revestimiento, un wallpaper de animales (todo de Crudo Home).
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