Cinco meses después de su boda civil, y secreta, en California, Heidi Klum (46) y Tom Kaulitz (29) volvieron a sellar su love story con una ceremonia en altamar. Fue el sábado 3, cuando el ex ángel de Victoria’s Secret y el guitarrista de Tokio Hotel, diecisiete años menor, dieron el sí frente a la isla de Capri a bordo del Christina O, el barco que Aristóteles Onassis mandó remodelar en honor a su hija.
Dueños de una intensa historia que comenzó en marzo de 2018, cuando fueron vistos besándose por primera vez en el set de America’s Got Talent (el concurso del que ella fue jurado durante seis años), el matrimonio aprovechó unas vacaciones en familia para volver a jurarse amor eterno frente a su familia y amigos. Esta vez, frente a Helene (15), Henry (13), Johan (12) y Lou (9), los cuatro herederos de la supermodelo, y Bill (29), el hermano mellizo del novio, que fue elegido por la pareja para oficiar de "pastor".
El festejo empezó el viernes 2, cuando los Klum-Kaulitz agasajaron a sus seres queridos con una pequeña fiesta en la terraza del restaurante Il Riccio y una comida en el restaurante Paolino Capri. En ambas oportunidades, la modelo alemana, que comparte nacionalidad con su marido, lució vestidos en total white, un gesto que repitió a lo largo de todo el fin de semana.
Antes de la ceremonia, que tuvo lugar el sábado por la tarde, Heidi fue vista supervisando la decoración del barco que alquilaron para la ocasión, enfundada en un caftán blanco. Horas después, deslumbró con un vestido de novia con escote off shoulder y falda de gran volumen, que hacía juego con el altar de flores montado en la proa del Christina O.
Al día siguiente, Mrs. Kaulitz, que en varias ocasiones habló de lo inmensamente feliz que la hace el músico, siguió con su maratón de looks nupciales, que incluyeron un traje de baño blanco para zambullirse en el mar Tirreno y un solero de broderie… del mismo color.
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