¿Quién es?
Guionista, productor y CEO cofundador de Flixxo
¿Qué hizo?
Unió el protocolo bittorrent de intercambio global de archivos con la tecnología blockchain para desarrollar una plataforma de distribución de videos de corta duración.
¿Cómo lo hizo?
Desde fines de 2017, prácticamente no hubo un mes en el que Adrián Garelik no estuviera de viaje con su computadora a cuesta por los principales festivales de series digitales y mercados de contenidos del mundo. Hasta ahora fue una demostración de la versión preliminar de su emprendimiento: una plataforma denominada Flixxo que genera dinero en formato de moneda virtual por ver, almacenar y distribuir videos de corta duración entre usuarios y creadores. Los pagos se realizan en la moneda propia Flixx, que tiene el respaldo de la tecnología blockchain y que contribuye a la construcción de una red de distribución social de contenidos. "Es como YouTube, pero descentralizado, en donde los videos en lugar de estar alojados en un servidor central están en las computadoras de cada usuario", explica Adrián.
Según su teoría, una red de bittorrent tradicional no genera incentivo al usuario para que mantenga el archivo en su disco rígido y lo comparta, ya que una vez que se miró el contenido la gran mayoría luego lo borra. "Nosotros hicimos lo contrario: desarrollamos un programa de incentivo económico en el cual el usuario pague para ver un contenido y que si decide mantenerlo en su computadora gane créditos de Flixxo, que es nuestra moneda llamada Flixx". De esta manera, el usuario necesita monedas para mirar contenidos, que serán videos de entre tres a 10 minutos generados por otros usuarios, y este crédito tendrá las mismas propiedades que el Bitcoin.
El tiempo que el usuario le dedique a mirar un aviso publicitario lo monetizará directamente él y no la plataforma, como ocurre con YouTube.
Flixxo fue desarrollada por cuatro emprendedores argentinos: además de Garelik, está Federico Abad, Pablo Carbajo y Javier D’Ovidio. Aunque en estos momentos la plataforma está siendo probada por 2.000 usuarios para detectar problemas y aciertos, Adrián estima que en muy poco tiempo los usuarios podrán ganar monedas mirando publicidad: el tiempo que el usuario le dedique a mirar un aviso publicitario lo monetizará directamente él y no la plataforma, como ocurre con YouTube. Por su parte, el autor de un contenido audiovisual podrá compartir parte de sus ganancias de vuelta con la red, con lo que generará un incentivo para que se siga distribuyendo su contenido.
"Es un modelo publicitario donde los anunciantes tienen un protagonismo absoluto. Por eso necesitamos crear una comunidad con contenido atractivo y que utilice la moneda. Nuestro objetivo es tener 100 mil usuarios activos hacia fin de este año", concluye Garelik.