Insólito: una tortuga gigante impidió por más de una hora la circulación de trenes en Inglaterra
Debido a su gran tamaño no podían retirarla de las vías; tenía el caparazón lastimado y por eso no podía avanzar por su propia cuenta
El pasado lunes el tráfico ferroviario en el este de Inglaterra estuvo bloqueado por una tortuga gigante que estaba en medio de las vías y no podían retirar debido a su gran tamaño.
El animal tenía su caparazón lastimado y eso provocó que dejara de caminar y se detuviera en medio de las vías durante más de una hora, según lo informó la compañía ferroviaria Great Anglia.
El problema fue en el trayecto entre la ciudad de Norwich y el aeropuerto de Stansted. Diane Akers, una de las pasajeras del tren, publicó una foto de la tortuga de pie en la vía informando a la compañía de trenes que “todavía está viva pero herida”. “¡No podía creer lo que veía para ser honesta!”, escribió la mujer.
Un vocero de la empresa escribió más tarde que la tortuga estaba herida y había sido llevada a un equipo de especialistas para recibir tratamiento: “Nos han informado que se recuperará por completo”. La tortuga, de 76 cm de largo, tenía un agujero en su caparazón después de la colisión con el tren.
Este insólito suceso ocurrió luego de varios días de huelga de trenes ya que los sindicatos de empleados ferroviarios exigen aumentos salariales que reflejen la inflación. Aproximadamente unos 5000 conductores de trenes de siete compañías hicieron huelga el pasado sábado en el Reino Unido.
El cachorro que ama a las tortugas: entrenado para trabajar en la naturaleza, desarrolló una habilidad única que salva vidas
Newt, un cachorro de tres años, se convirtió en un experto en conservación rastreando aromas específicos. Gracias a la ayuda del Dr. Kris Hoffman de la Universidad de St. Lawrence, la estudiante de pregrado Hannah Duffy y algunos entrenadores expertos, Newt se ha transformado en un miembro valioso de un gran equipo de conservación en Rhode Island, en los Estados Unidos. Y usa su avanzado sentido del olfato para encontrar todo tipo de tortugas, tanto acuáticas como terrestres.
“Las tortugas juegan un papel clave en la naturaleza: son depredadores, presas e ingenieros de ecosistemas”, explica Julia Sirois, estudiante de biología de la conservación de la Universidad de St. Lawrence. Por eso es vital mantener saludables a sus poblaciones. Las tortugas en la naturaleza son difíciles de detectar con el ojo humano, por lo que el departamento de biología de la conservación de SLU decidió agregar un miembro canino a su equipo.
“Su entrenamiento comenzó con una recompensa cuando olió una lata que contenía abedul”, dijo Sirois. Luego, el juego cambió a elegir la lata perfumada entre las latas vacías y, finalmente, a encontrar latas escondidas. Hasta que un día, los entrenadores del perro colocaron una sola gota de aceite de abedul en un campo de fútbol. Después de que Newt encontró con éxito la gota de aceite en menos de un minuto, su equipo decidió que era hora de presentarle el olor de un sapo de espuelas (Pelobates cultripes)
Así que Newt y su tutora se unieron al esfuerzo de conservación en todo el estado y rápidamente comenzaron a encontrar tortugas en riesgo. “Newt ayudó a identificar nuevas áreas con tortugas que son especies de mayor necesidad de conservación o amenazadas”, dijo Sirois. Los expertos pensaron que el equipo de perro y humana encontraría un promedio de una tortuga cada tres días pero, en cambio, el resultado fue dar con un promedio de una tortuga por día.
Cada vez que Newt identifica con éxito una tortuga, Sirois lo recompensa con su juguete más codiciado. “Sus cosas favoritas en la vida son las pelotas de tenis”, dijo Sirois. “Incluso se enseñó a sí mismo cuando era un cachorro a lanzarle la pelota a la gente para que la lanzaran más rápido”. Después de correr alegremente con su pelota durante unos minutos, Sirois le da a Newt un comando de “búsqueda” para seguir inspeccionando nuevas áreas.