Instagram: cómo hacer de tu cuenta un negocio redondo
26 de abril de 2019
Instagram puede ser una gran herramienta para hacer crecer tu emprendimiento.
De las muchas ocupaciones que trae la era digital, hay una que es accesible a todos: tener una cuenta de Instagram. Suena sencillo y complejo a la vez, y lo es. Porque la realidad es que si cuidás lo que posteás, lográs contar cosas interesantes, específicas, con información útil, una mirada original e innovadora y contenido creativo; no solo podés posicionar tu marca, lograr que te manden productos de canje o asistir a eventos: también podés convertir tu cuenta en un verdadero negocio y hasta lograr un ingreso extra para tu emprendimiento. ¿Se puede? Claro que sí. ¿Lleva trabajo? Mucho. Charlamos con influencers, compañías que los reclutan y gerentes de marcas para poder tirarte algunas puntas para que tu cuenta llame la atención de las marcas y se haga rentable.
SÉ VOS MISMA
Uno de los errores principales de perfiles que fracasan es intentar ser alguien que dista mucho de la realidad. Comerse un personaje. Lo forzado hace ruido, se nota y no resulta para nada interesante. Para que la cuenta sea coherente, tiene que ser auténtica.
CONSTRUÍ UN RELATO
Que seas vos misma no quiere decir que tengas que postear o decir todo sobre todos los temas ni mostrar todas las facetas de tu vida e intimidad. Claro que, si bien tu cuenta tiene que tener un anclaje fuerte en tu identidad, lo que vas a mostrar es una de tus facetas y vas a dejar muchas otras afuera. Sé concreta y tené en claro qué parte de vos o de tu trabajo vas a mostrar, y dale constancia. Construí un relato.
DEFINÍ TU IDENTIDAD Y SOSTENELA
Esto se relaciona con lo anterior, pero es igualmente importante: tanto para tener seguidores como para que las marcas se fijen en vos, tu cuenta debe tener una identidad bien concreta y fija. Esto implica tanto definir qué tipo de imágenes vas a subir como poder decirles que no a marcas que no te representan o cuya filosofía no compartís. Implica dejar afuera un montón de cuestiones en pos de lo verdaderamente importante: invertir en tu cuenta.
SÉ PACIENTE
Si tu cuenta es buena, creé en ella. No te desesperes. A la larga, los seguidores llegan, y las marcas también. Creé en lo que hacés, corregí lo que se pueda, pero no esperes resultados inmediatos. Se construye con trabajo y con tiempo.
OJO CON LOS CANJES
Si bien para arrancar muchas influencers aceptan todo tipo de canjes, esto conlleva un riesgo, y es que tu cuenta se convierta en una especie de maxikiosco, en donde promocionás cada cosa que te mandan. A la larga, esto es pan para hoy y hambre para mañana. A ningún seguidor le copa ver un desfile de productos cuyo único factor común es... que te los regalaron. Tampoco a las marcas les gusta aparecer a la par de otras que no tienen nada que ver. Algunos expertos aconsejan no aceptar canjes al principio, porque es una lógica de la que después es difícil salirse: mejor sería pedir a cambio un monto, por pequeño que sea. Si a pesar de esto decidís aceptar canjes, sé selectiva: que sean solo de productos que te sean útiles o te comprarías.
SÉ TRANSPARENTE
Si bien los seguidores cada vez aceptan un poco más el hecho de que esto es un trabajo y que los posteos pagos son parte de todo esto, lo cierto es que es algo que sigue generando desconfianza. Y como el principal capital de un influencer es la confianza de su comunidad, lo mejor es que aclares cuando este sea el caso. Muchas cuentas lo resuelven poniendo a este tipo de posteos el hashtag #ad. Otras arman posteos especialmente hechos para mostrar productos de marcas que les gusten, como una sección especial.
USÁ ANALYTICS
Ver a qué posteos les fue bien y a cuáles mal, saber en qué horarios hay más tráfico, cómo está compuesta tu comunidad, te da la pauta de cómo seguir adelante. Vendría a ser un "minuto a minuto" al que podés acceder en cualquier momento y que actúa como un "norte". Si bien tampoco está bueno obsesionarte y regirte solamente por las cosas a las que les fue bien, es una herramienta para aprovechar.
INVERTÍ EN TU CUENTA
Ya sea con una buena cámara, un curso de foto, un workshop para capacitarte en redes, asistir a eventos bien específicos o promocionarte en Instagram. Tu cuenta es tu capital, y todo lo que hagas para mejorarla se verá reflejado. Tarde o temprano, cosecharás tu siembra e incluso quizá puedas trascender tu cuenta y que el contenido se traslade a libros, workshops, tiendas online, etc.
PROGRAMÁ EL CONTENIDO
Muchas de las influencers con las que charlamos nos contaron que uno de los desafíos más grandes es mantener la periodicidad sin repetirse. Ser originales. Para eso, una buena estrategia es cranear con mucha anticipación los contenidos, para tener el tiempo de pensar posteos originales y ver tu feed como un todo, en donde haya variedad. Además, está bueno, cada tanto, sumar acciones, secciones, concursos o algo que resetee tu cuenta y despabile a tus followers.
GENERÁ DIÁLOGO
Es importante tener un perfil genuino, con identidad, que pueda generar un diálogo interesante con sus seguidores. Esto puede hacer de tu cuenta un gran diferencial, y no solo preguntando a la gente qué opina de tu post, sino tocando temas que realmente la interpele.
CUIDÁ A TU COMUNIDAD
Respondé DM, comentarios, estate atenta a las consultas... Lleva tiempo, pero si te lo vas a tomar como un trabajo, esto es fundamental. No solo para fidelizar seguidores, sino para generar engagement, lo que más miran las marcas a la hora de elegir en quién invertirán recursos. Incluso, más que la cantidad de seguidores.
¿CUÁNTO SE PUEDE LLEGAR A GANAR?
Hay tantos acuerdos económicos como variedad de cuentas en Instagram. Las influencers pueden cobrar por combos (posteos más stories), por campañas, por acuerdos de una vez, de tres, seis o doce meses. E incluso por ser embajadoras de marcas.
El universo es cambiante y se mueve todo el tiempo. Pero, para que tengas una idea, un acuerdo de una marca con una influencer para una campaña específica puede arrancar en los 30 mil y llegar a los 50 mil pesos. Los valores que se manejan varían mucho, y lo ideal es que compartas info con otras colegas como para saber qué precios se están manejando en el mercado.
Cómo lo hicieron
"Hay que ser seria, y no dejarse llevar por los números. Es fácil perder el eje cuando tenés muchos seguidores, pero hay que mantenerse centrada y pensar en lo que querés para tu cuenta. También hay que ser fuerte, los haters te hacen tambalear con algunas críticas (que hay que tener en cuenta, pero tomarlas con pinzas)".
"Creo que la clave está en tratar de ser útil. Si vos le das algo a tu seguidor que le resulte tangible, que pueda hacer y que le resuelva una parte de su vida, se queda. Y si se queda, después podés pensar en convertirlo en negocio. Yo dejé mi trabajo freelance de publicidad para dedicarme 100% a la cuenta".
"Solo trabajo con productos de marcas que yo conozco, uso o en las que confío. Soy muy cuidadosa con lo que voy a mostrar. Esto hace que la gente confíe en mí y también es bueno para quien quiere pautar, porque sabe que hay un muy buen resultado".
"Las marcas buscan a aquellas personas que tienen carisma y llegada, que saben que sus consejos son escuchados. No sirve comprar seguidores si no son de calidad. No hay que mentir, sino ser una misma, mostrar y compartir lo que una quiere. Obvio que a veces una tiene que tocar puertas, pero el éxito va llegando solo".
Expertos consultados: Yan de Simone, directora de Bi Media. Juan Marenco, director general de Be Influencers. José Ignacio de Carli, gerente de Asuntos Corporativos de Natura.
Ya sabés: no se trata de forzarlo sino de elegir una de las múltiples facetas de tu emprendimiento para explotarla al máximo, cuidando los detalles y haciendo un seguimiento exhaustivo de las métricas. Hacerlo puede llevar a que los clientes se copen fuerte con lo que compartís y quieran ser parte, algo de lo que ya te estuvimos contando en nuestra clase sobre el INSIGHT.