Los paparazzi fueron descubriendo, muy de a poco, este romance. Primero, los fotografiaron comiendo en Manhattan. Más tarde, hace una semana, volvieron a retratarlos juntos, sobre un automóvil, aunque esta vez en la costa oeste, saliendo del restaurante Nobu de Malibú. Finalmente, en un remoto pueblo llamado Hillsdale, en el estado de Nueva York, los reporteros lograron la imagen que confirma el romance: la supermodelo Kaia Gerber y el cómico Pete Davidson (que trabaja en el programa de televisión Saturday Night Live, uno de los de mayor audiencia en Estados Unidos) saliendo de un supermercado, tomados de la mano. Todo parece indicar que se trata del principio de un nuevo noviazgo, que, en el caso de Pete, se sumaría a una larga lista. A sus 25 años, cuenta con un agitado currículum sentimental, muy "agitado" sobre todo en el último año. En la primavera de 2018 comenzó a salir con la cantante Ariana Grande y, poco después, en junio de ese mismo año, se comprometieron. Sin embargo, a los cuatro meses pusieron punto final a su relación… En enero llegó a su vida una nueva ilusión, la actriz Kate Beckinsale (veintiún años mayor que él), pero, tras unos meses juntos, rompieron en abril. A mediados de año, inició un breve pero intenso noviazgo con Margaret Qualley, la hija de Andie MacDowell que fascinó a la meca del cine por su papel en el último largometraje de Tarantino, Érase una vez en Hollywood. Pete y Margaret fueron fotografiados juntos por última vez durante el pasado mes de septiembre, en el Festival de Cine de Venecia. A pesar de que su nombre no aparece en las listas de los actores más atractivos del panorama, parece que Pete tiene la clave para conquistar a las estrellas más deseadas.
Mientras son el objetivo del foco mediático, Kaia sigue adelante con su trabajo, sin importarle las habladurías, y unida a su familia. Tras salir a la luz las imágenes de su cita en Malibú, asistía al almuerzo de una entrega de premios junto a su madre y su abuela Jennifer, tres generaciones de mujeres Crawford. Eso sí, lucía muy orgullosa una nueva joya: un collar de oro con un pequeña letra "P" hecha con brillantes que, casualmente, es la inicial de su nuevo amor.