La facilidad está dentro nuestro: hallar el ejercicio que se sienta como un juego
Hay mil razones para ponerse en movimiento. Cuidar la salud, verse bien, afrontar el paso del tiempo y buscar una vía de escape para el estrés diario son solo algunas de las más repetidas. Hay una, sin embargo, que no se menciona mucho, y de verdad es vital y parte crucial del desarrollo del ser humano. El ejercicio también es un camino a ser feliz.
En ese camino de pensamiento me crucé con Pato Gil Villalobos, artista y una de las personas más alegres y optimistas que conozco, que desde Uruguay despliega su universo de obras, una más radiante que la otra. Para ella, hacer ejercicio es sumamente importante, porque significa cuidar el templo de nuestro espíritu. "Todos queremos que nuestro cuerpo nos responda bien para todo aquello que queremos hacer y deseamos sentir. A partir de esa base esencial, que es como una raíz o un tronco de un árbol fuerte, es fundamental nutrir y cultivar los otros cuerpos: el mental, el emocional y el espiritual", describe.
Si nos ponemos en movimiento lograremos pronto el estado de "mente relajada" necesario para que aquellos otros aspectos florezcan. Mejoraremos nuestra memoria, podremos dormir mejor y hasta renovaremos nuestro cerebro. "Hay una frase que dice que nadie puede ser viejo y nuevo al mismo tiempo. O sea que si hacemos cosas nuevas no nos ponemos viejos, y cuantas más cosas nuevas hagamos, más nos renovaremos", alienta. Y claro, entre estas cosas nuevas entran las muchas variantes de movimiento posible.
Ponerse en movimiento es entrenar y hacer ejercicio, pero también la creatividad se activa para encontrar nuevos modos de hacerlo. "Ser creativo es vivir en una frecuencia de juego, y cuando estoy jugando segrego endorfinas, serotonina y alegría en mi vida. Es reconectarse con la capacidad de asombro y conectarse con el niño interior". La receta es encontrar el deporte o ejercicio que se sienta como un juego, y fortalezca tanto tus músculos y huesos como tu parte lúdica, volviéndose una rutina a la que esperás con ganas. Tal como cuando eras chico y esperabas el recreo para ir a jugar.
¿Cómo saber si estás en el camino correcto? Hay algunas indicaciones que te pueden dar la pauta. Perder la noción del tiempo es un indicador claro. Tal como cuando éramos chicos y jugando se nos volaban las horas. Si te sentís en paz o con un bienestar general mientras o después de hacer la actividad, también estás en buen camino. Si por un rato perdés la autorreferencia y te olvidás de vos mismo y tus problemas, vas muy bien. Al terminar, además, deberías sentirte más pleno, renovado, y sobre todo feliz, más inspirado y con una actitud positiva hacia la vida. ¿Te parece mucho para un mero rato de actividad? Si elegís correctamente, el cambio puede ser enorme. Como dice siempre Pato, "somos los artistas de nuestras vidas", ¿por qué no elegir hacer de nosotros la mejor obra?
Temas
Más leídas de Lifestyle
Volvió a batir un récord. Fue elegida en 2007 como “la niña más linda del mundo” y hoy es toda una empresaria
No es para mirarse. La verdadera razón por la que los ascensores tienen espejos y seguro no conocías
Para los médicos era estrés, pero tenía un ACV “Me recomendaron hacer postrecitos caseros y venderlos para dejar atrás las situaciones complicadas”