PSICOLOGIA/SALUD. La hora del retiro
Como toda nueva etapa, la jubilación implica tensión y sensación de pérdida, pero también la oportunidad de cambiar. El envejecimiento activo es clave para mantenerse saludable
En un país con crisis económica, los lógicos temores e incertidumbres que aparecen cuando llega el momento de la jubilación pueden cobrar mayor crudeza. Sin embargo, son muchos los que, en lugar de sentir que llegó el momento de retirarse de sus actividades, aprovechan la oportunidad para prestar atención a deseos postergados, o reencontrarse con la vida familiar.
» CONFLICTOS. "A veces, la persona que se va a jubilar percibe que ingresa en un grupo excluido", afirma la doctora Marta Leonor Mendez, coordinadora de la Red de Psicogerontología de la Dirección de Salud Mental del gobierno porteño, y coordinadora del Programa Integral de Prevención para el Adulto Mayor del hospital Pirovano.
» ANSIEDAD. El riesgo es vivir el proceso como una falta de reconocimiento por lo trabajado y construido. "Lo que se vive como abandono u hostilidad suele fomentar la autoagresión, que se traduce en accidentes, falta de cuidado y enfermedades psicosomáticas -continúa Mendez-. Las consultas por trastornos de ansiedad aumentan, así como los cuadros depresivos."
» ENVEJECIMIENTO ACTIVO. La Organización Mundial de la Salud (OMS) adoptó el término envejecimiento activo para definir el proceso tendiente a optimizar las oportunidades de bienestar físico, social y mental que lleven a extender la expectativa y calidad de vida en los adultos mayores.
» LA MUJER. "Cuando se enfrenta a la jubilación, la mujer de edad está amenazada por una imagen de decadencia y pérdida de los valores femeninos convencionales: fecundidad, belleza física y aptitud erótico-sexual -afirma la licenciada Martha Rosenberg, psicoanalista-. Tiene que sostenerse en sus propios valores, y para eso debe haberlos construido antes de que llegue ese momento."
» ENTORNO. "Muchos viven el proceso como una pérdida", explica Mendez. Una manera de evitar esta situación es generar escenarios comunitarios que apunten al diálogo. "Los talleres y grupos de contención son fundamentales -agrega-. Allí se estimula el diálogo, la creatividad y se capacita a la gente para una mejor calidad de vida." Microemprendimientos, cursos, grupos de teatro o incluso la inscripción en carreras universitarias son alternativas posibles.
Claves para estar mejor
- Es fundamental no aislarse.
- Estar dispuesto a modificar el estilo de vida.
- Incluir al grupo familiar en esos cambios.
- Crear espacios de encuentro con pares.
- Realizar actividades creativas, como talleres o cursos.
- Incorporarse a grupos de trabajo comunitario.
- Pensar que en toda crisis se esconde una oportunidad.
- Recuperar aquellos deseos que tuvieron que postergarse años atrás.
- Prepararse mental y emocionalmente desde mucho tiempo antes (al menos, a partir de los 50 años).
- Realizar actividad física.
Datos útiles
- Cursos para adultos mayores:
Centro Cult. R. Rojas, 4954-5521 al 24.
- Psicogerontología:
Hospital Pirovano, Av. Monroe 3500, 4542-0910. Hospital Ramos Mejía, Urquiza 609, 4127-0200.
- Ctro. de Salud y Acción Comunitaria N° 3 (hospital Santojanni):
4605-7823.
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