La reina Máxima regresó en familia al lugar donde se conoció con su marido

¡Como auténticos sevillanos en plena Feria de Abril! Así aparecieron el viernes 10, Guillermo y Máxima de Holanda , junto a sus tres hijas, Amalia, Alexia y Ariane. Los cinco miembros de la familia real holandesa sorprendieron a propios y ajenos al llegar al Real (los terrenos destinados a la celebración de la Feria) con los trajes típicos a bordo de un carruaje tirado por caballos.

Y es que, aunque a muchos les pueda llamar la atención su presencia, lo cierto es que para el matrimonio real este lugar no es nuevo. De hecho, los reyes holandeses se conocieron aquí en abril de 1999. Por aquel entonces, Máxima trabajaba en la banca en Nueva York –como vicepresidenta de Ventas Institucionales del Deutsche Bank– y su vitalidad y alegría enseguida llamaron la atención del heredero del trono de los Países Bajos. Después siguió una visita de él a Estados Unidos y ella terminó por caer rendida a los encantos (y la insistencia) de Guillermo.

Veinte años después de aquel encuentro en Sevilla, los Reyes aterrizaron en la capital andaluza el jueves 9 por la tarde y un día después ejercieron de invitados de honor en el mismo recinto –también decorado con tulipanes naranjas como en 1999– en el que se vieron por primera vez. Máxima puso el broche de oro a su día de feria bailando. Con el tema "A puro dolor", demostró lo bien que se mueve junto a Toni Benjumea, integrante de una de las familias más conocidas de Sevilla. Amalia, la heredera al trono, también dejó a todos impactados con sus movimientos de pies y manos al ritmo de unas sevillanas.