Las protagonistas de la serie Girls, defensoras del antiglamour
Mientras Sex and the City apostaba a diseñadores exclusivos, ellas buscan la autenticidad
NUEVA YORK.- La diferencia más notoria entre Girls y su obvia antecesora, Sex and the City, es que las mujeres miraban a Sarah Jessica Parker y pensaban: "¡Qué envidia esos zapatos!" Al mirar a Lena Dunham, en cambio, piensan: "Por ahí pasé yo, Dios me perdone".
Tal vez la moda de Girls no genere las mismas pretensiones, pero es deliberada. "Somos muy conscientes de lo que visten las chicas", dice Dunham, de 26 años, creadora, guionista y directora de la serie, quien además interpreta a Hannah. "Nos pasamos horas hablando de esos modelitos que en su momento nos quitaban en sueño y que ahora una no puede creer que haya usado". La diseñadora de vestuario del programa, Jennifer Rogien, señala lo mismo. "La serie se trata de todos esos errores que cometemos en nuestros intentos por hacer pie en la vida", dice. "Nos propusimos ocuparnos de todos esos temas -la juventud, el primer empleo, la incertidumbre de las relaciones, tanto sentimentales como de amistad- reflejarlas a través de la ropa."
Mientras que Sex and the City generaba una fantasía de diseñadores exclusivos, Girls apunta a la autenticidad. "Nos preocupaba mucho el realismo, la verosimilitud", dice Dunham, y agrega que Jenni Konner, productora ejecutiva, "está presente en todas las pruebas de vestuario para decir «Eso le queda demasiado bien»."
La clave, dice Konner, es "no mostrar nunca cosas que las chicas no podrían comprar". Los atuendos más pulidos de la serie son de diseñadores como Theory, Tibi, o incluso Ann Taylor, lo más alejado de Carrie Bradshaw que pueda imaginarse. Los personajes también suelen usar la misma ropa en varios episodios diferentes.
El programa suele dirigir la atención del espectador hacia los crímenes de vestuario de los personajes. Cuando Hannah se presenta a su primer día de trabajo en un café con un vestido blanco, su jefe la manda de vuelta a casa a cambiarse diciendo: "Este no es el pabellón femenino de una hospital para tuberculosos". En un antológico momento de la segunda temporada, su mejor amiga Marnie, interpretada por Allison Williams, pone el grito en el cielo al ver a Hannah con un top fluo de red y le dispara: "¡Pero qué te pusiste!"
Tal vez Girls sea antiglamour, pero en línea con el tema más amplio de búsqueda de la identidad de la serie, se trata sobre todo del estilo personal de cada uno.
El vestuario, dice Rogien -quien trabajó en The Good Wife y Bored to Death- es "propio de los personajes". Cada una de las chicas tiene su estilo distintivo. Por ejemplo Hannah, dice Rogien, es "entrañablemente desaliñada". Gran parte de sus atuendos provienen de boutiques de vintage y a veces el efecto final no es del todo sentador para el personaje. De hecho, señala, "a veces hasta arreglamos la ropa para que le quede todavía peor". Marnie es todo lo contrario. "Es muy atildada", dice Rogien. Prefiere los vestidos forrados y con más estructura, y usa prendas de Black Halo y DVF. "Hace lo imposible por verse profesional y adulta, y a veces se le va la mano". Shoshanna, la estrafalaria y nerviosa estudiante de la Universidad de Nueva York interpretada por Zosia Mamet, es la que más se preocupa por la pertinencia de su atuendo. "Es como alguien que lee todas las revistas e intenta aplicar los principios de la moda, pero al mismo tiempo", dice Konner. Y Jessa, la bohemia del grupo interpretada por Jemina Kirke, es "una chica con un sentido innato de lo que tiene onda y estilo, pero cuya seguridad puede hacerla derrapar en la desubicación más absoluta". Jessa no sólo fue a hacer de niñera con un vestido calado, sino que fue a encontrarse con un ex novio en bata de baño, botas con corderito y peinada como una geisha.
El estilo del personaje, de hecho, se asemeja bastante al de Kirke en la vida real. "Fui su compañera de secundaria", dice Dunham, "y les puedo asegurar que vestirse como ella era el objetivo número 1 de todas las chicas."
Dunham no sólo es hija de artistas y se graduó de la escuela St. Ann de Nueva York, sino que recientemente fue fotografiada por Annie Leibovitz luciendo el atuendo que su ex niñero, el diseñador Zac Posen, le confeccionó para su graduación de la secundaria. Esa histórica relación de Dunham con el mundo de la moda suscita una pregunta obvia. ¿El estilo personal de Dunham acaso no difiere del de Hannah, el personaje que interpreta? Seguramente sí. Al fin y al cabo, fue vestida a la entrega de los Emmys con un modelo de Prada.
"Hannah se viste como yo me vestía en los últimos años de la universidad y apenas un poco después", dijo Dunham. Así describe Konner el look de Dunham en la vida real: "Lena se viste como una mujer mucho más grande que Hannah, sino también como una mujer mucho mayor que ella misma. Es muy aseñorada. Rara vez se pone jeans y, cuando lo hace, es con algún blazer elegante". En ese sentido, esta actriz que ha llamado la atención por su deliberada intención de exhibir su cuerpo tan poco hollywoodense, es igualmente notoria por las prendas que elige cuando está vestida. Son pocas las actrices que cuando tienen el control creativo de sus personajes eligen verse peor en la pantalla que en la vida misma. Dunham es consciente de que "no es para el gusto de todos", pero la ventaja es que "al menos no me tortura ver por ahí las fotos en las que salí mal. No lo hago por «solidaridad femenina». Se trata de ser fiel al personaje y a lo que queremos contar".
Traducción de Jaime Arrambide
Karen Schwartz