¿Te animás a esta nueva moda para la boca?

¿Qué tienen en común Marilyn Monroe,Brigitte Bardot y Grace Kelly? Que además de ser divas, rubias y hermosas todas ellas se maquillaban los labios con una técnica muy especial que las hacía ver mucho más sexy.

Los labios bold son intensos y opacos, con pigmentos recargados y coberturas mates, que le dan audacia y sofisticación al make-up.

Los tonos de Maybelline para este invierno son el Fiery Fuschia, un fucsia electtrico; el Midnight Merlot, un bordó dramático; el Blackest Berry, un violeta oscuro; y el Berry Bossy, un púrpura profundo para las que se animan a romper las reglas.

La clave es lograr un look equilibrado y para eso, ojos se llevan con un maquillaje suave y la piel debe verse impoluta.

Nadie queda afuera de esta tendencia, los labios bold son para todas. Eso sí: llevá con vos el labial para retocarte cuando lo necesites y mantener tu boca siempre impecable.

En la actualidad, los labios bold son furor y la base de la técnica Lip Ombré que, en el último tiempo, se profesionalizó y ahora las maquilladoras y blogueras de todo el mundo la utilizan para lograr un efecto de alto impacto.

Con estos tonos intensos como base, la técnica Lip Ombré renace de la mano de combinaciones osadas y solo aptas para las mujeres que se animan a romper las reglas.

Lo mejor de la técnica Lip Ombré es que viene a crear un efecto visual que aumenta el volumen y da un toque de fantasía a la boca. Se trata de la aplicación de colores de manera degradé, de adentro hacia afuera o viceversa. El degradé también puede ser desde los costados y expandirse de manera oblicua.

Para lograr el efecto Lip Ombré se utilizan mínimo dos colores: uno más oscuro y otro más claro, que estén dentro de la misma gama, para que uno funcione de luz y otro de sombra.

El nuevo tono blanco de los Maybelline Color Sensational Loaded Bolds, Wickedly White, es el secreto para lograr esta técnica. Cuando se busca un efecto “relleno”, este lápiz labial blanco se aplica en el centro del labio. Puede utilizarse en estado puro o bien mezclado con el tono que estás usando en el contorno, para darle un efecto de luz natural.

Las más osadas pueden elegir el blanco como color principal y realizar un degradé a la inversa, dejando el color más oscuro en el centro.

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