Una artista australiana tuvo la original idea: convertir las uñas en protagonistas con pequeñas plantitas a modo de adorno. Mirá cómo lo hizo.
Se pusieron de moda en los últimos años y las vemos por todos lados como complementos de una deco moderna. Más allá de ser estéticamente atractivas, lo cierto es que las plantas crasas o suculentas son capaces de sobrevivir en terrenos muy áridos y de almacenar agua en sus hojas. Su capacidad para adaptarse a las condiciones más extremas permite que estas pequeñas plantas puedan sobrevivir en casi cualquier parte. Y por supuesto, eso no sólo incluye terrarios, sino también anillos, colgantes, ramos de novia o, las uñas. Sí, leíste bien.
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Por eso, para darles el protagonismo que merecen ¡qué mejor propuesta que llevarlas en las manos! Esa fue la idea que tuvo la artista australiana Roz Borg cuando las convirtió en las vedettes de las manicuras más originales del año.
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Cada una de las creaciones requiere que esta artista utilice varios tipos diferentes de plantas crasas. Una vez que elige con cuáles va a hacer la manicure, trabaja sobre cada uña artificial con un pegamento especial para flores (que no las daña y permite reutilizarlas) y crea el collage vegetal.
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Aunque a primera vista parece una manicura 3D, el efecto es realmente sorprendente cuando la gente se da cuenta de que son plantas reales. Y lo mejor de todo: cuando se retiran las uñas postizas que sostienen las suculentas, las plantas pueden ser transplantadas a cualquier terrario.
¿Te animás a una manicure con suculentas? Además te mostramos Selfie nails, la polémica tendencia de manicure
LA NACION