Los invitados a una boda se vendan los ojos para acompañar a una novia que perdió la visión
Como toda novia, Stephanie Agnew, una joven australiana, quiso vivir su casamiento de la manera más especial posible y lo logró. Su deseo se convirtió en realidad y transformó su boda en un día inolvidable, no sólo para ella, sino también para todos los invitados que la acompañaron.
La joven y su novio, Robbie Campbell, cuidaron cada detalle y le pidieron a sus invitados que se vendaran los ojos durante la ceremonia. ¿La razón? Vivir la experiencia tal como la viviría Stephanie, que perdió la visión debido a una enfermedad degenerativa, al igual que su mamá.
"Fue increíble que todos se vendaran los ojos durante los votos para vivir la experiencia tal como la estaba viviendo yo y estar completamente presentes y sentir las emociones de nuestras palabras", transmitió la novia emocionada a Huffington Post.
Además, los organizadores se encargaron de incorporar elementos que luego le permitieron a la novia vivir una experiencia única.
"El personal fue increíble y pasó mucho tiempo con Steph describiendo las características visuales de todo el lugar. Fueron fundamentales durante el día al ayudarla a sentir los elementos táctiles que formaban parte de la ceremonia y de la recepción", contó el novio.
Por ejemplo, el ramo estuvo formado por flores aromáticas y el fotógrafo le dio retazos de tela bañadas con diferentes aceites esenciales para que ella pudiera sentir y recordar los momentos claves del día.
Sin duda, la novia logró su objetivo, transformar una ceremonia de casamiento en un momento único para todos, viviendo cada instante a través de todos los sentidos.