Lucifer, el sanguinario preso que mató a 48 reclusos y fue condenado a 217 años de prisión
Brasil no sale de su asombro. Marcos Paulo da Silva, más conocido como Lucifer en las cárceles de su país, es un preso que asegura que mató a otros 48 reclusos. Preso desde hace 25 años, fue diagnosticado de psicosis y su historia aterra y sorprende por igual.
De acuerdo a la Secretaría de Estado de Administración Penitenciaria, Lucifer está condenado a 217 años y tres meses de prisión. A pesar de admitir 48 asesinatos, fue acusado de seis muertes y de haber ordenado matar a dos presos en febrero de 2015, según el portal UOL.
Fue detenido por primera vez en 1995, a los 18, por hurto y atraco. Con el pasar de los tiempos comenzó a ser conocido como un violento asesino. Sin embargo, los psicólogos que lo evaluaron aseguraron que nunca cometió un asesinato en las calles y que todos fueron homicidios dentro del sistema penitenciario. "No me arrepiento de haber matado a esa gente porque la pelea fue justa. Había muchos violadores y ladrones que robaban a los presos dentro de la cárcel", declaró Lucifer ante un tribunal. En el mismo testimonio declaró al juez que mató a 48 presos.
El ataque más violento de Lucifer fue el 9 de septiembre de 2011, cuando mató a cinco presos en la Penitenciaría de Serra Azul en San Pablo. Cuatro años más tarde, en 2015, hizo asesinar a dos rivales en la Penitenciaría 1 de Presidente Venceslau. Por estos dos delitos fue condenado a 66 años.
Luego de estas muertes, fue hospitalizado por sexta vez en el Régimen Disciplinario Diferenciado y, de acuerdo a los especialistas, "la alta peligrosidad de Lucifer no se debe a una enfermedad mental, sino a un trastorno de personalidad antisocial".
Una hermandad de asesinos
Además, Lucifer es el fundador de la "Hermandad del Rescate del Tranvía Cerol Fininho", una de las nueve facciones criminales violentas creadas en el corazón del sistema penitenciario de San Pablo. Los integrantes de la organización tienen como objetivo matar a su enemigos, cortarles la cabeza, quitarles las vísceras a las víctimas y escribir Cerol Fininho con la sangre de los muertos en las paredes de celdas y patios. Estas reglas se mencionan en el estatuto del grupo criminal, redactado por el propio Lucifer.
Lucifer ya estuvo en varias prisiones. Durante su estadía en Catanduvas, se mutiló varias veces, cortándose brazos, piernas y vientre. Actualmente, se encuentra en la Penitenciaría Presidente Venceslau 1.