"Mi sueño era viajar y cultivarme"
Musa de Jean Paul Gaultier, la modelo pinta, diseña y logró su primer papel en el cine
Antes de un desfile en París, Milagros Schmoll pasó casi una hora hablando con un hombre encantador, siempre en español, aunque adivinaba su acento francés. Cuando la prueba de vestuario había terminado y alguien mencionó al pasar a Jean Paul Gaultier, se dio cuenta de que ese señor tan agradable era el gran diseñador que la convertiría en su musa.
Luego de la prueba, Mili tuvo dos convicciones: aprovecharía las oportunidades y estudiaría todo lo que estuviera a su alcance. Y cumplió al pie de la letra. Porque después de 10 años de ese encuentro, y de haber sido elegida por Chanel, Nina Ricci, Lanvin, Calvin Klein, Hermès, Oscar de la Renta, Dior, Armani, Dolce & Gabbana y Moschino (¡y más!), demostró que es mucho más que una linda mujer.
Estudió actuación y pintura, es lectora voraz y cinéfila como pocas. Y ahora sumó un dato nuevo a su bio: diseñó una colección cápsula para Prüne y planea su vida en el mundo del cine. Modelo atípico de modelo.
Los primeros pasos fueron los tradicionales: la descubrieron a los 14 años mientras salía del cine en Recoleta y, a los 16, se subió a un avión para probar suerte en París. No hablaba inglés ni francés. Se compró un diccionario y, todos los días, retomaba la rutina de traducir películas y canciones. El francés le resultó más difícil y, por eso, lo estudió en la Sorbonne. Cuando su interés por la pintura superó la etapa del hobby se anotó en cursos en Central Saint Martins College of Art and Design, en Londres, y siguió con clases particulares con el artista argentino Omar Mandolini.
Ahora, con 25 años vividos con intensidad (se casó y en menos de un año de divorció) reserva el modelaje sólo para trabajos elegidos para dedicarse a la actuación, su gran vocación. Por eso volvió nuevamente a clases, para estudiar teatro en la escuela parisiense Cours Florent.
Logró un papel en la última película de la directora de cine francesa Maiwenn, que se estrenará próximamente. "Ella trabaja con mucha improvisación y eso es lo más lindo, poder desarrollarse naturalmente. Es mi primera película y me siento muy afortunada", dice mientras fuma un cigarrillo electrónico, el último vestigio de un vicio que intenta abandonar.
¿Cómo sigue tu carrera de actuación?
Ahora me voy a Los Ángeles, estoy buscando agencia allá. Me gustaría trabajar con Woody Allen, Pedro Almodóvar, Quentin Tarantino. Son mis íconos de chica, toda la vida fui fanática del cine. Mi sueño era viajar y cultivarme.
Su vida seguirá en la itinerancia entre dos ciudades, entre sus dos casas. En Los Ángeles seguirá en el camino de la actuación, y es ahí donde recibe a su numerosa familia (tiene nueve hermanos) y a sus amigas del colegio. De París la atrae su cultura. "Francia es un país que me ha adoptado en cierta manera, y yo siento que pertenezco, es mi casa."
En diseño, ¿cuáles son tus proyectos?
Quiero sacar mi línea de ropa interior, pero más adelante, porque la idea es producir en París o en Italia. Tengo el concepto de una mujer provocativa, que se anime. Jugar con el diseño, la textura, pero de alta costura. Como musa de Gaultier estaba todo el día con él, y así aprendí un montón, porque él diseñó mucho para La Perla. Creo que de ahí viene mi interés, pasaba mucho tiempo mirando, tocando telas y observando más que pensando mi carrera como modelo.
Mili siempre viaja con un set de pinturas, una libreta en blanco y acuarelas, y en sus momentos libres boceta sus futuras obras. "Mi idea es hacer una exposición en breve, me gustaría en Nueva York. Mi estilo de pintura es contemporáneo moderno, un estilo Soulages, pero muy actual. Ahora estoy en la gama de los azules, quizá por el tema de Los Ángeles, el mar, el cielo, la profundidad, el encontrarme en una etapa de mujer muy diferente. Ya ha pasado una década de mi carrera.
¿Sufriste la competencia entre tus pares?
Nunca lo percibí porque aprendí que en el mundo uno tiene que hacer su camino, y que está bueno sumar, no restar. El mundo es generoso, el universo es enorme y cada uno hace su trabajo. Creo que las personas que entienden eso entienden todo. No hay necesidad de competencia de nada.
¿Y sobre los prejuicios de tu profesión?
El mundo tiene un concepto muy frívolo de la modelo, y quizás es porque comenzamos muy jóvenes. Realmente no estás preparada para salir al mundo y el profesionalismo que te exigen es mucho. La vida de una modelo es muy exigente y bastante sacrificada. Pero desde afuera se ve todo lo glamoroso.
"Yo soy muy agradecida. Fui elegida y me han dado increíbles oportunidades. Y lo fundamental es que mis padres me dieron libertad, me dejaron ir, decidir y aceptaron que era diferente. Desde chica empecé a trabajar y a buscar mi independencia. Mi padre atravesaba una crisis económica muy fuerte, éramos un montón y teníamos la conciencia del trabajo. Para mí era mi sueño viajar, por eso cuando tuve la oportunidad de hacerlo lo aproveché en todos los sentidos. Gracias a Dios tengo el poder de elegir qué quiero hacer, cómo, dónde y cuándo. Y dónde y cómo quiero vivir. Pero siempre intento sacar lo mejor de todo. Y de aprender." Una elegida siempre dispuesta a elegir.
Asistente de producción: Agostina Curcio. Asistente de fotografía:Lucas Pérez Alonso. Make-up: Estefanía Novillo para Estudio Novillo con productos Yves Saint Laurent. Pelo: Diego Impagliazzo. Agradecimientos: María Cher, Prüne by Mili Schmoll, Las Penélopes, Isabel Englebert, Sibilia
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