Desde el 17 al 22 se enciende la fecha más brillante del calendario de diseño: Il Salone del Mobile como le dicen ellos, o la Feria de Milán a secas, como le decimos nosotros.
Les proponemos hacer este recorrido de la ciudad con el gustito extra del hallazgo, de modo virtual o presencial. Porque la Feria de Milán es una peregrinación que todo enamorado del diseño de calidad tendría que proponerse una vez en la vida.
Nonostantemarras
Tocar el timbre, empujar un pesado portón, seguir por un pasillo hasta llegar a esta casita cubierta de glicinas: el concept store de Antonio Marras. Como sus vestidos, esta tienda tiene infinitas texturas y capas. También en la selección de los muebles Antonio Marras revela su maestría: esto es una plataforma de buen gusto generalizado. Via Cola di Rienzo, 8.
Fundación Prada
En esta poderosa ciudad industrial, el arte también surge como desprendimiento de grandes negocios. Lejos del centro histórico, sabiendo que creará un polo a su alrededor, se levanta la asombrosa Fundación Prada. Al arquitecto estrella Rem Koolhaas le encargaron hacer de una antigua destilería una usina creativa multidisciplinaria en la que convivieran los restos del antiguo edificio junto con las intervenciones modernas.
Si no da para ir hasta allá, en los últimos pisos de la galería Vittorio Emanuele, frente al Duomo, está el "Observartorio" de la Fundación, un espacio dedicado a la fotografía contemporánea desde el que se puede admirar (y prácticamente tocar) la archifamosa cúpula de la galería. Largo Isarco, 2. Osservatorio: Galleria Vittorio Emanuele.
Nilufar Depot
Nilufar, la galería de origen, sigue estando en la elegante via della Spiga. Pero, desde 2015, todo lo que la alimenta se puede ver en esta fantástica estructura industrial inspirada en La Scala, con "palcos" de cortinas rojas y todo. Ambos proyectos son hijos de Nina Yashar, famosa descubridora de piezas únicas y de nuevos talentos. Bastante alejado de las rutas más obvias, al Depot no se llega por casualidad, por lo que conviene reservarle un par de horas. Viale Vincenzo Lancetti, 34.
Yssey Miyake
Diseño, arquitectura, moda: tres senderos que invariablemente se cruzan en Milán. Fresquito es uno de los ejemplos más sofisticados de esta fusión, en el corazón del Cuadrilátero de la Moda. El arquitecto Tokushin Yoshioka adaptó el palazzo Reina, de 1820, para convertirlo en el primer local milanés de Issey Miyake. Dos potencias. Si lo visitan, no duden en hacerse guiar: los ambientes se suceden al infinito. Via Bagutta, 12.
Postal no tan típica
Un atardecer en el Naviglio hay que ver, sobre todo para disfrutar del clima de entusiasmo general. Un consejo: aprovechar el happy hour (que incluye algún tapeo) y asegurarse un asiento, que a partir de las 17.30 ya empiezan a escasear.
28 Posti
Unos pocos metros en perpendicular al canal, una opción refrescante y con personalidad: 28 Posti. Silvia Orazi y su marido, el arquitecto Gaetano Berni, llevaron un antiguo local del Naviglio al estado más parecido posible a lo que originalmente fue, y lo decoraron con elementos reciclados, parte de un programa de inclusión que auspician. ¿La frutilla del postre? La cocina de Marco Ambrosino, que toma ingredientes propios de la zona, la cultura y la estación y les da un giro sorprendente.
Spazio Rossana Orlandi
Legendaria jueza de lo que es y será tendencia, Rossana Orlandi tiene su propio spazio: una galería codiciada por todos los que quieren mostrar sus objetos; para el visitante, un destino obligado durante la Semana del Diseño: no siempre está tan generosamente abierto.
BDDW
A no dejar de rastrillar el barrio de Cinque vie, donde el diseño de vanguardia se mezcla con el más rico patrimonio cultural. En una de sus callecitas oscuras sorprende BDDW, galería de diseño originaria de Nueva York que instaló esta sede hace tres años. Su dueño, Tyler Hays, es un creador multifacético que diseña y fabrica los muebles, cerámicas y prendas de vestir, pero además les da lugar a productos de talentosos compatriotas.
Bar Basso
En este icónico bar, la idea es pedirse un Negroni sbagliato. Pero esta foto solo es posible antes o después de la Feria. En plena movida, los tragos se toman parados en la calle, entre cientos de personas. No será cómodo, pero es sumamente entretenido y las chances de ver a los diseñadores del momento son altas.
Más opciones para no dejar pasar
- Via Durini: "La" calle. En sus trescientos metros y alrededores, un hervidero de mobiliario de diseño.
- Un café en el paraíso. Y si no hay lugar, por lo menos hay que asomarse a ver la pasticceria Marchesi o la vidriera de Cova.
- En Milán están la pinacoteca de Brera y "La Última Cena", para empezar a hablar. Pero si el tiempo se va a usar en diseño, diseño, diseño, es buena idea volcarse por los museos de arte decorativo (o casas-museo, como las llaman allí) como la preciosa Villa Necchi Campiglio, diseñada en estilo modernista por el arquitecto Piero Portaluppi para los antiguos dueños de esa marca de máquinas de coser.
- Siempre, pero especialmente en estos días, les recomendamos asomarse a las redes sociales de las mayores marcas italianas, que van a estar súper activas con tantas novedades. Y bueno, como siempre, una cosa llevará a la otra. Acá, una lista elemental: B&B Italia, Kartell, Cassina , Paola Lenti, Porro, Driade, Minotti, Magis, De Padova, Flos, Luceplan, Fontana Arte, Artemide, Agapecasa, Boffi y Moroso.