Pasaron dos años y ocho meses desde su separación y tanto Nicole Neumann (39) como su ex, Fabián Cubero (41), aún siguen dando que hablar en los medios. Desde que él confirmó la ruptura en mayo de 2017, las frases picantes y las observaciones sobre lo que el otro hacía o decía fueron in crescendo al punto de transformarse en el alimento diario de programas y sitios del espectáculo.
Divorciada legalmente del padre de sus tres chicas –Indiana (11), Allegra (8) y Sienna (5)– desde abril de 2018, Nicole parece agotada de estos rounds mediáticos, que este año tuvieron sus consecuencias en la justicia: bozales legales, medidas cautelares y permisos de viaje autorizados, revocados y vueltos a autorizar fueron dándole un sabor amargo a la relación, que comenzó en 2006, cuando ambos compartieron una producción fotográfica muy sensual en el vestuario de Vélez.
"De ahora en más, quiero vivir en paz. Es algo que veo en el horizonte. Ya lo decreté y estoy trabajando en eso", revela la modelo. La sensación, sin embargo, es que aún queda algo pendiente entre la panelista de Nosotros a la mañana y el ex futbolista. "Yo creo que es porque una de las partes aún no puede procesar la separación. Por supuesto que a mí me dolió desarmar nuestro proyecto de familia. Sentí mucha culpa antes, durante y después, pero lo cierto es que ni yo iba a ser feliz con esa persona, ni esa persona iba a ser feliz conmigo", cuenta Nicole, quien tiene prohibido mencionar públicamente a su ex y a su pareja, Micaela Viciconte (ellos tampoco pueden referirse a ella). "Si bien no había peleas entre nosotros, las chicas se daban cuenta de que sus papás estaban tristes", agrega.
La charla se da en un café de Palermo Soho, unos días después de la producción fotográfica, que tuvo lugar en su casa de Nordelta. Entre las fotos y la entrevista, Nicole sufrió una lesión en la rodilla izquierda que la obligará a operarse. "Fue una pavada. Estaba saltando con mis hijas en la cama elástica, pisé mal, y me rompí los ligamentos cruzados", explica la modelo y se entrega a la charla con ¡HOLA!
–En Instagram dijiste que el "cuerpo habla". ¿Qué mensaje te dejó esta lesión?
–Leí que lastimarte la rodilla izquierda tiene que ver con no querer someterte. La lesión habla del amor propio y de los límites. Yo venía a mil y ese día les dije a las tres que no me quería subir a la colchoneta porque sentía las piernas muy cansadas. Al segundo salto, sentí que la rodilla se me abría. Fue horrible. No me había pasado nunca algo así. Lo máximo que sufrí fue una fisura en una costilla en el Bailando…
–Tus hijas se deben haber pegado un susto bárbaro.
–Se asustaron un montón porque quedé tirada en el piso durante quince minutos. No podía respirar, ni hablar, estaba llorando, agarrada a la rodilla.
Mi prioridad, hoy, no es tener la razón, sino que mis hijas sean felices. Hay cosas que ya no me importan, decidí entregarlas con tal de lograr la armonía
UN VOTO POR LA PAZ
La última desinteligencia entre la modelo y su ex marido tuvo lugar a principios de diciembre. El domingo 1, el ex capitán de Vélez Sársfield se despidió del fútbol en un partido contra Colón de Santa Fe, que se jugó en el estadio José Amalfitani. Llamó la atención que sus herederas no estuvieran ahí para acompañarlo. "No fueron porque nadie me las pidió –explica Nicole–. Si me las hubieran pedido, yo no habría tenido ningún problema".
–En septiembre, quisiste viajar a Punta del Este con ellas y no pudiste porque los permisos de viaje estaban anulados, desde mayo ninguno de los dos puede mencionar al otro en público y desde junio ni vos ni Cubero pueden publicar fotos de las chicas en las redes sociales. ¿Cómo es vivir con cuestiones tan básicas trabadas?
–Hoy, tengo los permisos de las chicas para viajar [a fines de octubre, Indiana, Allegra y Sienna volaron con su mamá a Uruguay, donde festejaron los 39 años de la modelo]. No poder hablar no me importa, lo que sí me duele es no poder publicar fotos con ellas. En una primera instancia, lo que pedí es que terceros no lo puedan hacer y la medida cautelar vino acompañada de una cláusula para que los padres tampoco podamos hacerlo.
–¿Qué hay del aspecto económico de la relación? ¿Las cosas en ese ámbito están igual de trabadas?
–Al principio no me quise ocupar del tema. Firmé un primer acuerdo sin leer y desde entonces estamos todo el tiempo reajustándolo, pero nos vamos poniendo de acuerdo. Con lo que tengo estoy más que bien, no quiero más. Lo único que deseo es estar en armonía con el padre de mis hijas.
–Fue un año de duras batallas mediáticas. ¿El cuerpo pasa factura?
–Las peleas me drenan por completo, pero aprendí a rescatarme: me quedo en casa sola para recargarme.
–¿Qué debería suceder para que estén "bien divorciados" con Cubero?
–Simbólicamente, yo ya estuve "firmando" la paz en cada uno de los papeles en los que di mi consentimiento. Mi prioridad, hoy, es que mis hijas sean felices. Hay cosas que ya no me importan, decidí entregarlas con tal de lograr la armonía.
–¿A qué cosas te referís?
–No quiero especificarlo. Resigné cosas para lograr la paz en otras. Para estar en armonía con un ex, las dos personas tienen que haber sanado y trascendido lo ocurrido. Yo ya entré en esa sintonía y apuesto por ese camino.
–¿Cómo hacés para proteger a Indiana, Allegra y Sienna de tanta ida y vuelta?
–Van a un colegio con doble turno, por suerte, y en casa no se mira tele. A la noche elegimos una película para niños y ya. A veces, algo les llega y cuando me preguntan, les respondo lo justo y necesario.
–¿Te angustia pensar que todo esto quizás las afecte?
–No, porque las protejo un montón. Más allá de las diferencias que podemos tener, siento que con el amor que reciben de su mamá y de su papá es suficiente. Las chicas están contenidas.
–¿La maternidad es un refugio para vos?
–Total. Este año, por suerte, pude dedicarme a disfrutar de mis hijas [el horario de Nosotros a la mañana le permitía dejar a las chicas en el colegio temprano a la mañana, sacar a Sienna al mediodía y estar a la tarde con Indiana y Allegra]. Cuando estoy con ellas, estoy presente.
–¿Cómo te definís como madre?
–Como una leona. Soy muy protectora, todo lo que hago es por ellas. Siempre me las arreglé sola y no le tengo miedo a nada, pero mentiría si no dijera que a veces necesito que alguien haga un poco por mí.
No siento un peso por estar llegando a los 40, no vivo el cambio de década como algo traumático. Me imaginaba como una señora a esta edad y no me siento así para nada
FOCO EN EL AMOR PROPIO
El 31 de octubre pasado, Nicole cumplió 39 años. "No siento un peso por estar llegando a los 40, no vivo el cambio de década como algo traumático. De más joven, me imaginaba como una señora a esta edad y, hoy, no me siento así para nada", confía la mannequin, quien decidió no prestarle atención –al menos en exceso– al paso del tiempo. "Me miro el cuerpo y me veo mejor que a los 20. Después, la cara se va transformando y es lógico. Es una realidad y considero que estoy llegando a los 40 con mucha dignidad", agrega.
Dueña de un figurón, que "esculpió" a base de yoga y crossfit –actividades que hace desde hace años–, Nicole dice que lo que más le transformó el cuerpo fue hacerse vegana, una decisión que tomó a los 15 y que sostiene desde entonces. "Siempre aclaro que soy vegana en un 80 por ciento porque cuando salgo a comer afuera ‘peco’ con algún quesito o un postre".
–Hacés terapia desde muy chica, ¿qué descubriste de vos en los últimos tiempos?
–Descubrí que me quedaba un poco de amor propio. La falta de amor propio hizo que permitiera algunos abusos emocionales. Lo que más trabajé este año es la idea de que vos le instalás tu valor al otro cuando aprendés a decir que no, cuando te animás a poner límites, cuando decís: "Esto no está bien para mí y no lo voy a tolerar".
–Cuando hablás de abuso emocional, ¿te referís a Cubero?
–No. En ese sentido no tengo nada que decir sobre Fabián. Siempre fue un marido y un padre maravilloso.
–¿A quién te referís entonces?
–No quiero entrar ahí. Son cosas pasadas que no me interesa resucitar.
–Después de la separación, saliste con Facundo Moyano y con Matías Tasín. ¿Cómo quedaron los tantos con ellos?
–Con Facundo está todo bien, somos amigos. Con el otro no hablé más.
–En octubre, circuló el rumor de que estabas saliendo con Bautista Amadeo.
–Decidí no hablar más de mis relaciones. No tengo nada que decir sobre él.
Firmé un primer acuerdo [de divorcio] sin leer y desde entonces estamos todo el tiempo reajustándolo, pero nos vamos entendiendo
Aunque no tengo apuro, estaría bueno que en algún momento aparezca el caballero indicado. Estoy bastante selectiva. ¡Ni loca me conformo con cualquier cosa!
SURFEANDO LAS FIESTAS
"Las Navidades de mi infancia siempre fueron un poco tristes. Empezaron a ser alegres cuando tuve a mis hijas por la emoción de ellas, con la historia de Papá Noel, los regalos y el arbolito. Este año me tocó sola y fue un bajón", confía Nicole, quien desarrolló una técnica para hacerle frente a la ausencia de sus hijas: "Sólo me conecto con al espíritu navideño año por medio. Cuando no estoy con ellas, no existe la Navidad", se ríe la modelo, que celebrará la llegada de 2020 de viaje con ellas.
–¿Adónde se van?
–Planifiqué un viaje que me tiene de lo más entusiasmada: nos vamos a Miami y le organicé una megasorpresa a Allegra por su cumpleaños, en Disney. Cuando estuve con las muletas, me cuidaron un montón. Estaban muy pendientes de mí. Son tan cariñosas y empáticas… ¡No sabés el orgullo que me dan!
–¿Cómo te gustaría que sea 2020?
–Me gustaría que sea un año pleno en lo laboral y armónico en el plano de la familia.
–¿Confiás en que va a suceder?
–Sí, creo que tarde o temprano va a pasar. Desde hace tiempo que le estoy mandando este mensaje al universo y confío en que así va a ser. Voy a hacer lo posible para que eso pase.
–¿Qué hay del amor?
–Aunque no tengo apuro, estaría bueno que en algún momento aparezca el caballero indicado. Estoy bastante selectiva y no tengo más ganas de perder el tiempo… ¡Ni loca me conformo con cualquier cosa!
Producción: Sergio Bárbaro. Maquillaje: Mauricio Catarain, con productos Catarain Beauty. Peinado: Cristian Sepúlveda para Infinito Hair Studio. Agradecimientos: Chekka Buenos Aires, Lorena Perazzo, Las Pepas y Carmen Steffens