A veces arrancamos medio tímidas, pero en el fondo todas nos morimos de ganas de bailar. Por eso algunas de las actividades más convocantes del día fueron la tarantella Pizzica y el Shake it de Dafne Schilling.
La tarantella fue un momento de pura emoción y de conexión con una tradición italiana increíble. Aprendimos la historia de esta danza y todo el ritual de seducción que implica.
Dafne nos hizo soltar toda la energía junta: con una coreografía bien dinámica y música de lo más motivante, cientos de mujeres (¡y algunos hombres!) nos copamos moviendo el esqueleto en lo que fue el momento clímax de la tarde:
Nina Vais fue otro de los grandes momentos de la tarde: esta joven violinista es una artista increíble que encima baila, canta y pasa música... ¡todo a la vez! Nos copamos con lo que hace y bailamos al son del violín.
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