Cuando era chica, todas las semanas, por debajo de la puerta de mi casa, se asomaba la revista Billiken. Apenas la veía, salía desesperada a buscarla. No tanto por la revista en sí, sino por la satisfacción que me producía recibirla. Unos años más tarde, un tío le regaló a una de mis hermanas la suscripción a la revista National Geographic, gran regalo, por cierto. Así que muté de los trazos infantiles a esa revista de tapas amarillas, fotos espectaculares y con historias que pocas veces leía. Hoy, estoy suscripta a dos revistas de afuera y la sensación cuando las recibo es la misma que cuando era chica.
Para quienes hacemos periodismo y trabajamos de esto, vivimos un momento único: estamos frente a un gigantesco cambio de hábitos de consumo en el que lo que ayer dábamos por sentado hoy es una incógnita. Hace unos años, se decía que las tablets y los kindles iban a reemplazar el libro. El fin de las librerías se asomaba y el panorama era casi apocalíptico. Finalmente, nada de eso ocurrió. Las tablets ocupan su lugar y los libros, el suyo. Ahora es el turno de los medios de comunicación impresos, para quienes también se avecina un futuro incierto. Hay quienes dicen que los diarios tienen los años contados y que las revistas vivirán solo en formato digital. No lo creo. Y tampoco lo deseo.
En estos tiempos vertiginosos, en los que todo sucede de manera acelerada, las revistas representan un refugio, un escape, la posibilidad de bajar de esa vorágine y zambullirse de manera tranquila a las páginas de papel. Con tanta cosa, con la lista siempre llena de pendientes, hoy, tener tiempo para estar tranquilas y disfrutar de la lectura de una revista es un lujo que tenemos que celebrar. En OHLALÁ! lo sabemos y por eso la cuidamos. Trabajamos en los textos, en la fotografía, en las ilustraciones, en la calidad de la tapa. Queremos que todo salga bien. Sabemos que representamos ese momento que buscamos para conectarnos, para estar tranquilas, para darnos un tiempo.
Nos pasa a nosotras, acá en la redacción, cuando, a días del cierre, recibimos la caja con las revistas recién impresas. Ese momento de abrir esa caja, pasar la mano por la tapa, descubrir cómo quedaron las notas, las fotos, leernos y releernos, es glorioso.
Desde hace unos días, además, sumamos a este disfrute la nueva edición de invierno de OHLALÁ! MODA, la revista de moda y estilo de OHLALÁ! Con toda la tendencia de la temporada, con consejos, datos, ideas y mucha moda. En tapa, nuestra top argentina que brilla en París y en el mundo, Mica Argañaraz, a quien nuestra directora de moda, Ferni Moreno, citó en Nueva York para una producción increíble. Que la disfrutes. Y por muchos años más de papel. •
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