Palabra de experto
Además de cierta vocación por la alquimia, para hacer un buen cóctel es necesario conocer las características de las bebidas que se van a mezclar y, sobre todo, acertar en las justas proporciones. Aquí, una hoja de ruta para ensayar –con buenas probabilidades de éxito– algunos de ellos.
• Acapulco: Mezcla de Cointreau, tequila, jugo de piña colada, azúcar, coco rallado y hielo. Prepárelo vertiendo suavemente la piña colada primero, el Cointreau después y, finalmente, el tequila. Una vez preparado, sírvalo sin colar el coco y procurando no echar el hielo.
• Bloody Mary: Se compone de jugo de tomate, vodka, limón, salsa Worcester y unas gotas de Tabasco. Se mezclan todos los ingredientes con hielo, con excepción del jugo de tomate, que se añade al final, y de los condimentos (sal, pimienta, etc.)
• Bronx: Se elabora con jugo de naranja, ginebra, vermouth rojo y vermouth blanco. Se debe agitar fuertemente y servirse en vasos muy fríos.
• Piña colada: Este exótico cóctel es una mezcla explosiva de leche de coco, cognac, jugo de piña y ron blanco, a la que se le añaden un poco de sal, azúcar, daditos de piña y angostura. Se mezcla con hielo, pero se sirve sin él.
• Pentágono: Se prepara mezclando Drambuie, vermouth, jugo de pomelo y ron en una coctelera. Una vez filtrada la mezcla obtenida, se sirve bien frío.
* Extractado del libro El gran diccionario de la cocina. Alimentos, técnicas y recetas, de Jorge Prádanos y Pedro Gómez Carrizo (RBA Libros-Del Nuevo Extremo)