La "nueva normalidad" llegó a París y se sentó en primera fila. El desfile de Balmain ofreció la postal más representativa de los tiempos que corren. Olivier Rousteing, director creativo de la maison, se propuso celebrar los primeros 75 años de la marca con un desfile histórico junto a las figuras más importantes de la industria. La convocatoria no resultó sencilla ya que medio mundo sigue en confinamiento. Pero resolvió el dilema de manera genial.
Dividió el Jardin des Plantes (botánico parisino, sede del desfile que debe ser "sí o sí" a cielo abierto) en dos mitades: de un lado de la pasarela ubicó a sus invitados "presenciales", mientras que del otro dispuso 58 pantallas con los rostros de aquellos que no lograron viajar, pero igualmente quisieron rendir tributo a la maison fundada por Pierre Balmain en 1945. Allí aparecieron todos los que debían aparecer: Anna Wintour, Jennifer López, Cindy Crawford, Claudia Schiffer, Alessandra Ambrosio, Cara Delevingne… Los invitados virtuales no estaban viendo el show "en vivo", fueron filmados previamente, pero todos se prestaron al juego fingiendo reacciones o simulando que sacaban fotos con sus celulares. Sobre el final, dos chicos caminaron la pasarela con controles remotos que fueron apagando las pantallas.