Pensó que se había roto un tendón, pero la verdadera causa de su dolor lo sorprendió
Luego de sufrir por mucho tiempo un molesto dolor en su antebrazo, un hombre de Tampa, Florida, se dio cuenta que la molestia no era por un tendón roto sino por una espina que tenía alojada hace cuatro años.
Alex Maglione, de 45 años, quería evitar entrar al quirófano a toda costa. Para evadir al cirujano, aguantó el dolor a lo largo de varios años. Sin embargo, después de notar una pequeña herida que se había infectado, no le quedó más remedio que ir al médico, quien le reveló la insólita razón de su malestar.
No solo tenía una espina incrustada, sino que estaba ubicada a milímetros de una arteria principal. "Durante los últimos cuatro años pensé que me había roto un tendón en mi antebrazo izquierdo. Postergué la visita al médico porque el dolor había comenzado a ser tolerable y ya había tenido lesiones", explicó Alex al medio LADBible, y agregó: "Nunca pensé que mi herida más dolorosa sería por culpa de un árbol".
Un sonograma reveló la espina y Alex recordó el momento del accidente: "Mi exesposa solía pedirme que cuidara de los árboles en la parte delantera de nuestra casa y ahí debo haberme lastimado".
Dado que la herida en su brazo se había infectado, desafortunadamente no tuvo más remedio que someterse a una cirugía, ya que existía la amenaza de desarrollar sepsis. "Me asombró el tamaño de la cosa. Debe haberse disparado en mi brazo como una aguja", confesó el estadounidense.
Para llevar a cabo la operación, los cirujanos mantuvieron la piel abierta con unas pinzas mientras retiraban la espina cuidadosamente en una sola pieza, para que no quedaran astillas que pudieran causar nuevos problemas. Alex necesitó seis puntos para cerrar la herida y empezar, por fin, la cicatrización.