Polémica en las redes. De las críticas al humor, le tocó el turno al coronavirus
A menudo las redes nos conectan con el mundo y, en vez de sentirnos habitantes de un rincón alejado sin relevancia, participamos de la conversación global. Así, seguimos minuto a minuto los Oscars o las instancias de elecciones en democracias del Primer Mundo o discutimos acaloradamente sobre golpes de estado o gobiernos dictatoriales latinoamericanos. Otras veces, ¡ay!, logramos convertir un tema que atañe a la humanidad entera en otro capítulo de nuestra pelea aldeana. Esta vez le tocó al coronavirus, que llegó al país en un asiento de primera clase y desató una guerra virtual en Twitter bastante curiosa.
Mientras se escribe esta nota, los datos indican que el virus afectó a más de 94 mil personas en decenas y decenas de países. Comenzó en la dictatorial China, regida por el Partido Comunista desde hace siete décadas, pero después se derramó a democracias liberales de Europa, los Estados Unidos de Norteamérica, los apartados confines de Australia y la moderna Corea del Sur. Ecuménico y apolítico, el virus atacó especialmente a los clérigos de la teocracia opresiva de Irán y hasta el Papa se tuvo que hacer el análisis a raíz de un malestar persistente. El test le dio negativo.
El martes 3 de marzo el virus llegó a Chile y a la Argentina. En ambos casos llegó exógenamente, es decir, una persona llegó infectada y asintomática desde zonas de alto contagio, y a las pocas horas ambos pacientes experimentaron fiebre y alguna dificultad respiratoria. (En el paciente chileno, la esposa del primer infectado también dio positivo poco después, convirtiéndose en el segundo caso). Estos dos afectados inciales –el argentino y el chileno- se presentaron espontáneamente en establecimientos sanitarios, en donde se activó el protocolo. En ambos países se está rastreando a quienes hayan compartido cercanía en el vuelo para aislarlos y que pasen la cuarentena correspondiente. Nada como para ponerse contento pero al mismo tiempo nada que no fuera razonablemente previsible.
Aquí aparecen las diferencias culturales. Lo que en Chile se vivió con calma –aunque nuestro vecino esté viviendo sus días políticamente más calientes desde hace mucho tiempo—en Argentina, al menos en sus redes sociales, fue motivo de furia política. Los tuiteros antikirchneristas interpretaron este caso como una instancia más de la mala praxis gubernamental. El HT #RenunciaGines se convirtió en tendencia y las discusiones sobre su responsabilidad se extendieron durante más de un día.
Que no panda el cunico, dice Ginés que el pronóstico de q el virus no llegaba a la Argentina, le salió mal; pero tranqui... sólo ataca a los q viajan en primera clase. Harán lo posible por tratarlo con medicamentos reales y no truchos como le gustan a él. #GinesRenunciaYapic.twitter.com/AbGfxdh3Lo&— Anna Bolena [R][R][R][R] (@AnnaBolena1234) March 4, 2020
Las respuestas por parte de tuiteros que adhieren al actual gobierno hicieron hincapié en un ordenamiento burocrático: el hecho de que en la estructura oficial, Salud fuera Secretaría –como durante la segunda mitad del gobierno cambiemista- o Ministerio, como sucede ahora. Se desconoce si el coronavirus chequea ese tipo de organigramas.
Se imaginan esto sin un Ministerio de Salud? Me mato.&— [R]Coca[R] (@cocainfame) March 3, 2020
La diseminación global de un organismo nuevo –tal cosa es el coronavirus—es un hecho inquietante pero al mismo tiempo pocas cosas pueden ser más extraordinarias para estudiar. En la expansión del virus a lo largo del tiempo influyen cuestiones de tipo biológico –edades, contactos con las mucosas, estado de salud previo, etc.—pero también otras que atañen a la parte cultural de la vida del ser humano: los viajes en avión, las costumbres a la hora de saludar, los hábitos de higiene. En este episodio preocupante que uno puede reconstruir imaginativamente desde el mercado de animales de Wuhan hasta el sanatorio Agote de la ciudad de Buenos Aires, confluyen también el azar, los modelos matemáticos, el clima y los vientos. Si en una gota de agua cabe el universo, en esa trayectoria improbable pero efectivamente concretada parecen concentrarse de manera borgiana todas las circunstancias de la modernidad, incluso, de una manera mínima y circunstancial, nuestras mezquinas rivalidades políticas.
También, como siempre y por suerte, aparece el humor. Algunos tuiteros, como @bogabalzaciano, señalaron algunas de las ventajosas características del primer coronado patrio: "Atenti chicas con el infectado si zafa. 43, vive solo, viaja en primera y queda inmunizado. Partidazo.".
Atenti chicas con el infectado si zafa.43, vive solo, viaja en primera y queda inmunizado.Partidazo.&— Rastignac (@bogabalzaciano) March 3, 2020
Y ya parece haber candidata: @soybatatis "El tipo del coronavirus: 43 años, vive solo, viaja en bussiness a Europa. Dónde está internado? Yo lo espero a la salida."
El tipo del coronavirus: 43 años, vive solo, viaja en bussiness a Europa. Dónde está internado? Yo lo espero a la salida.&— Batats[R][R][R][R][R] (@soybatati) March 3, 2020