Por amor, dinero o enfermedad: 5 de las más recordadas renuncias de miembros de la realeza
En el día de hoy, el príncipe Harry y Meghan Markle abandonaron sus funciones como miembros de la realeza británica. El anuncio generó estupor, pero también reavivó algunas de las más ruidosas historias de renuncias y deserciones que acontecieron en el pasado reciente en las familias reales europeas.
Eduardo VIII del Reino Unido
La historia de amor entre Eduardo VIII del Reino Unido y Wallis Simpson es de las más comentadas por su espectacularidad y por su desenlace. El joven príncipe asumió el trono en en el año 1936 y anunció sus deseos de casarse con la socialité, doblemente divorciada. Esto generó un tremendo malestar en el Parlamento británico de la época, que se negaba a aceptar la unión.
El monarca optó por renunciar para casarse con su amada, y cederle su lugar a su hermano Alberto, quien asumió como Jorge VI (padre de Isabel II).
Sigvard de Suecia
Era el nieto del rey Gustavo V, e hijo del heredero al trono de Suecia. A sus 27 años, se negó a aceptar el casamiento que su familia le tenía previsto con la princesa Juliana de los Países Bajos y huyó para casarse con la joven alemana Erika Patzek.
Su abuelo, por decreto, le retiró el título de príncipe, su pensión, el derecho de acceso al trono y todos los demás privilegios. Sigvard dedicó el resto de su vida al arte y se volvió a casar dos veces más.
Friso de Holanda
El hermano de quien hoy es el rey Guillermo de Holanda se peleó con su familia y con el Parlamento de su país. Todo por el amor a la politóloga Mabel Wisse Smit, con quien se comprometió en 2003.
Un informe elaborado por investigadores estatales ligaba a la mujer con el narcotraficante Klaas Bruinsma. Ella negó cualquier tipo de relación sentimental con este personaje, aunque admitió haberlo conocido. El príncipe Friso se casó con Wisse Smit en 2004 y automáticamente fue excluido de la línea sucesoria, aunque mantuvo su título de príncipe.
Christopher O'Neill
El esposo de la princesa Magdalena de Suecia renunció a los títulos que le ofreció su suegro, el rey Carlos XVI Gustavo. En este caso, fue por cuestiones meramente lucrativas. El empresario no quería tener que rendirle cuentas de sus negocios a la corona sueca.
Beatriz de Holanda
Monarca desde 1980, la reina abdicó en 2013, luego del profundo trance en el que la sumió el terrible accidente de esquí de su hijo Friso. El príncipe se accidentó esquiando en Austria en febrero de 2012 y permaneció en coma por un año y medio.
En enero de 2013, Beatriz anunció su renuncia "para dar paso a las nuevas generaciones", en favor de su hijo mayor Guillermo. Su abdicación tuvo lugar en abril de ese año. El príncipe Friso falleció en agosto de 2013.
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