Por qué son importantes los fracasos cuando emprendés

"Desde los 18 años que me dedico a la moda", comenzó Vero Alfie su charla en la segunda clase de Makers. En 2003 creó la marca de ropa que lleva su nombre. La diseñadora compartió su trayectoria como emprendedora con el auditorio. "Contar la experiencia de una hace aprender a otras".

Alfie estudió Escenografía y Vestuario, aunque siempre se dedicó al diseño de indumentaria. Trabajó para grandes marcas y creó colecciones para diversas etiquetas. Pero su sueño era tener una marca propia. "Todo lo que aprendí fue del sentido común. Vero Alfie tiene 15 años y me di el lujo de probar lo que deseaba. No quería irme de este mundo sin saber qué era tener una tienda en un shopping, así que abrí una en el Paseo Alcorta. Pero una cosa es ser retailer y otra muy distinta es tener una marca. Hoy me encuentro más madura", aseguró. Su marca de ropa cuenta con seis colecciones anuales, que siguen las temporadas y apuntan a diferentes estados de ánimo del público en cada momento: vacaciones, invierno, otoño, entre otras. Fresca, femenina y moderna, sus prendas prestan especial atención a los detalles hechos a mano, a través de materiales vintage y puros.

"Lo que más me sirvió fueron los errores propios y de otros. Con el local en el shopping me fue mal. Pero a ustedes les va a servir, porque les puedo contar un montón de cosas que no tienen que hacer", confesó. Si la marca es chica y no cuenta con stock, no conviene estar en un shopping, porque ahí se necesita tener tres veces más stock que el que realmente se vende. Corresponde preguntarse si ese es el espacio correcto para el proyecto o, incluso, si es el momento adecuado. "Uno tiene que ser feliz con su emprendimiento y capitalizar los errores", afirmó.

"Ni bien cerré mi tienda en el shopping, abrí dos showrooms afuera y ahora me dedico a venderle a otros al por mayor. Estoy mucho más cómoda. La parte comercial la hago desde mi tienda online, pero la difusión la hace otro. Eso es un aprendizaje: a veces, el otro vende mejor que yo", continuó su relato. Para las emprendedoras que tienen interés en vender sus productos afuera, les recomendó que estén en un showrrom, ya que en otros países todo es por ese canal y nomenclado.

Luego de la crisis del 2001, una amiga le propuso hacer un seminario sobre tendencias. En 2004, esto devino en un nuevo emprendimiento, el estudio "Visiones Tendencias", un programa sobre las micro y macro-tendencias y los hábitos de los consumidores. "Estar informada con las tendencias no tiene precio, los proyectos van a estar más 'en onda'", aconsejó. Es importante observar a los competidores del mercado interno y externo, ver quiénes son y dónde se ubica el emprendimiento que una quiere llevar adelante. Si el objetivo es vender en el exterior, es preciso hacer un análisis exhaustivo de las marcas similares y analizar en qué canales venden. "En cualquier parte del mundo, los competidores siempre se ponen unos al lado de los otros, en el mismo lugar. Como en la escuela, hay que sentarse al lado del más inteligente y aprender", explicó.