Pronóstico del tiempo: alto el fuego
Calma chicha
Dejar de pelearse no es hacer las paces pero al menos es un buen comienzo. No vamos a decir que el Dragón y el Yeti se hicieron amigos pero dejaron de dispararse. La ciudad ya no es disputada de una manera tan vehemente y los días transcurren sin estridencias. El calendario va transformando al verano en un Elvis gordo que, aunque todavía conserva sus dotes, va dando sus últimas funciones. Termina la primera semana desde fines de enero que no tuvo un claro ganador.
Desde entonces se alternaron pasajes frescos con calor extremo, pero parece que esta semana que termina ni siquiera estuvo en juego. Los ánimos se atemperan, se bajan las guardias y todo parece indicar que el armisticio podría durar varios meses. No fue un verano duro, todo lo contrario. Pero cuando el Dragón atacó lo hizo sin clemencia y con todo su poder de fuego. Amigos, será hora de buscar otros motivos para pelearse porque la temperatura ya no nos dividirá en bandos. Se cierra la grieta hasta mitad de año, momento de la venganza Yeti, cuando las noches de 30°C paguen por su afrenta con amaneceres polares de orejas congeladas, narices rojas y labios paspados.
Jueves: entrenando al otoño
Hoy tendremos un verdadero simulacro otoñal de la mano de una entrada de aire frío nocturna que se mantendrá durante todo el día y moldeará una jornada que térmicamente viajará en los estribos del verano, donde no extrañaría ver al amanecer a la barrabrava invernal haciéndole el gesto de Simeone al Dragón. Desde temprano el viento sur hace un llamado a todos los buzos y camperas del placard que esperan ser elegidos para ponerle el pecho a un arranque con 13°C que pueden sentirse mucho más fríos cuando quedemos expuestos al chiflete. Se espera un día estable, con poca nubosidad, humedad moderada y viento leve a partir del mediodía, ganándose la etiqueta de "buen tiempo" y, desde ya, algún improperio de la afición estival que pide que se respete el mandato vigente. La tarde se estira hasta los 26°C, por la noche la veleta cambia radicalmente de opinión y anuncia la llegada de aire caliente que mantiene el cierre en 22°C. El ventilador casi ni tendrá que esforzarse.
Viernes: vuelve el calor suave
Arranca el viernes y con él, marzo. Técnicamente comienza el otoño meteorológico junto pero no quisiera ser muy enfático al respecto para no mojarle la oreja al Dragón. Es cierto que marzo no asusta pero tiene en sus pergaminos haber suspendido algún inicio de clases por altas temperaturas décadas atrás, si bien su poder de fuego es sensiblemente menor mantendremos la cautela hasta el equinoccio. Habrá que prepararse para un día de máxima amplitud térmica, desde una mañana fresca que deriva en una tarde calurosa que puede provocar que usted se vuelva con la campera en la mano o que se olvide el abrigo en la oficina. Tarde de calor intenso pero lejos de ser agotadora, con el mercurio animándose a más de 30°C y que al rayo directo del sol puede transportarlo a mitad de enero. La noche anuncia otro semigiro de la veleta y ahora el gallo canta sur. La entrada de aire frío viene con nubarrones y, si bien hay baja chance de precipitaciones, quedamos a merced de algún desvarío atmosférico.
Sábado: pleno sol y calor amigo
El arranque del fin de semana marca el retiro de la inestabilidad y abre un pasaje de un par de días con cielo mayormente despejado. El viento frío desanimará al termómetro que se mostrará muy cauteloso a pesar del pleno sol llegando como mayor esfuerzo a 26°C vespertinos. Se estima una jornada de excelentes condiciones meteorológicas para cualquier actividad al aire libre, menos la pileta que parece quedar a la espera de más calor. La noche no corre riesgo y la madrugada podría transcurrir con agradables 20°C.
Domingo: doblete del sol
La jornada dominical repita las variables del día anterior pero con un empujoncito de viento noreste que puede darle a la tarde algún grado más. La mañana puede mostrarse algo fresca con un arranque en 15°C para luego dar paso a un verdadero sprint del termómetro que determina un mediodía netamente parrillero de 26°C y remata con una tarde de 28°C. Un día completo de cielo despejado, con calor más animado para el público piletero que quiere disfrutar de los últimos chapuzones. Hacia el final atardecer empieza lentamente a desmejorar pero sin estimación de lluvias, pactadas recién para la mañana del lunes. El día cierra sin sobresaltos redondeando un fin de semana de muy buen tiempo, casi sin nubes, sin frío ni calor desbocado.
Lo que viene
Los primeros días de la semana entrante podría mostrar al termómetro más decidido intentando que el verano retenga la corona lo más posible. A partir del miércoles el mercurio vuelve a bajar por varios días.
Eso es todo, amigos. Estamos en ese mágico momento del año donde vemos al verano apagarse lentamente. Ya no habrá lugar para ninguna insolencia térmica más, lo peor quedó atrás. Hemos sobrevivido. Por prudencia esperaremos hasta el equinoccio para despedir al Dragón.
Hasta la semana que viene.
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